Nosotros
pasamos Constantemente por estados opuestos puesto que básicamente
existe un deseo de recibir con toda su actitud egoísta, comprensión y
sensación. El deseo del Creador, sin embargo, es un deseo de otorgar y es opuesto a nuestro deseo. No sabemos qué significa para nosotros este atributo opuesto; no lo
conocemos. Nosotros sólo sentimos cómo opera en nosotros, incluso si no
sabemos qué y quién es. Aun así tenemos que aclarar esto. Por eso, fue
creado este mundo
en el que en vez del Creador estamos rodeados de diferentes formas y
criaturas que aparentemente influyen en nosotros en lugar de Él. Tenemos que mostrar comprensión hacia ellas; que no son ellas quienes
operan en nosotros, sino más bien la fuerza superior la que está detrás
de todo eso volviéndose hacia nosotros a través de las diferentes
personas o por medio de los diferentes eventos de la vida. Yo tengo que
aceptar estas acciones y estas influencias como esenciales, a fin de
moldearme yo mismo, como masa y crear la forma correcta que está lista
para ser horneada. Si acepto estas cosas y trato de encontrar las fuerzas para hacerle
frente al trabajo del Creador en mí, a través de este trabajo yo
comienzo a conocerlo a Él y a Sus manos que me amasan.
Así que yo atravieso dos fases: Primero estoy de acuerdo y estoy
listo para que Él pueda realizar todo el trabajo necesario en mí. Siento
la fuerte presión de Sus manos en mí, como sobre un pedazo de masa,
hasta que Él me moldea correctamente, en forma de otorgamiento, el nivel
de Bina, “otorgar el fin de otorgar”. Estoy listo para cualquier cosa, siempre y cuando el Creador me
moldee de esta forma. Es muy difícil para mí, ya que como Él trabaja en
mí, Él aplica una fuerte presión. Entonces yo quiero seguir adelante,
incluso ir al estado de recibir con el fin de otorgar, con el fin de
ascender y elevarme como la levadura. Esto significa que el deseo mismo
de recibir ya participa en este movimiento y anhela la forma que el
Creador lo moldea. Así alcanzamos nosotros una equivalencia de forma con
el Creador. Otorgar el fin de otorgar es llamado “Matzá” y recibir en orden de otorgar es llamado “Jametz”
(alimentos con levadura), el verdadero pan que en su forma corregida se
une a la forma del Creador, que está impresa en el ser creado. Pero antes que nada, nuestro trabajo
es aceptar todas las formas que nos llegan a nosotros, las cuales
imprimen el atributo de otorgamiento en nosotros y aceptarlas como
deseables. Para hacer eso, nosotros debemos utilizar la ayuda del
entorno tanto como podamos y todos los medios que se nos dieron, con el
fin de prepararnos para recibir el otorgamiento del Creador, Su obra en la persona. Puede parecerle a la persona que ella hace eso, pero si no utiliza el
soporte externo que está destinado especialmente para esto, entonces es
sólo una ilusión que ella esté avanzando hacia la aceptación de las
formas superiores, pero en realidad aún no está lista para convertirse
en un embrión espiritual.
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