Por supuesto. Nosotros nos acercamos por medio de los atributos de Din
(juicio) de misericordia, al sentir “amargura” y “dulzura”. Ellos nos
enseñan y nos desarrollan para que seamos capaces de sentir al Creador.
Él es quien nos muestra la actitud de “amargura” o “dulzura”, es decir
que Él habla el “lenguaje” que nosotros podemos entender. De la misma
manera, los padres tienen que explicarles las cosas a los niños de
diferentes maneras, ya sean agradables o no. Aunque no se trata del verdadero
“lenguaje” de placer y sufrimiento, es gracias a estos que yo alcanzo
una adhesión interna entre las dos partes que están aparentemente están
por detrás de mí. Hay algo en el Creador, y Él quiere
crear algo similar en el ser creado. Entonces crea en Sí mismo y en el
ser creado un sistema de comunicación, que es Su “lenguaje” que utiliza
términos de recepción y otorgamiento. Todo esto es así para que de alguna
manera nosotros operemos la conexión interna mutua entre nuestras partes
iniciales. Estas no pueden conectarse sin un “adaptador”, sin un
“lenguaje” de placeres, sufrimientos, de “amargura”, “dulzura”, de
verdad, mentira, de otorgamiento y recepción.
Entonces, allí no hay más recepción u
otorgamiento, sino más bien algo más profundo y más interno que no
podemos describir con palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.