El Creador pesa cada momento de nuestras vidas.

En este momento estamos dispuestos a unirnos y a seguir hablando de este deseo como niños, y en un par de horas todo cambia y este deseo nuestro desaparece. No es tan importante como lo veamos, puesto que este es un proceso acumulativo que resume nuestros estados buenos y los lleva a un estado llamado “Seá” (medida). Seá significa la etapa final de nuestros esfuerzos en el mundo superior que se revela a Sí mismo ante nosotros. ¡Deberíamos tener muchos más momentos como estos! Todos ellos se reúnen arriba para hacer que se nos revele el Camino que nos lleva hacia la Luz superior. En esta convención hicimos un gran trabajo. Por primera vez en Europa fue claro el por qué necesitamos la Cabalá y cuál es nuestra misión en el mundo. Ha llegado el tiempo para los cambios rígidos, estos requieren nuestra intervención. No podemos permitirnos el perder ni un minuto. Cuando sentimos un toque de inspiración, debemos aumentarlo y transferirlo a nuestros amigos. Esto es lo que escribe Rabash en sus artículos acerca del grupo. Debemos tener siempre presente que el Creador se revela entre nosotros: en la familia, entre el marido y la mujer, en un grupo (de al menos dos amigos). Cuanto mayor sea el número de personas, mayor es la probabilidad de Su revelación y más rápido va este proceso. “Más gente” significa más problemas, de tal manera que nuestro progreso se hace más intenso. Vemos que el mundo entero se une gradualmente a este proceso. Nuestra obligación directa es participar en él, dado que nosotros somos los únicos que poseemos una metodología para atraer la Luz que debe iluminar este mundo. La frase “ascendiendo hacia el siguiente paso” significa que es la Luz la que desciende hacia nosotros y nos ilumina. La Luz baja desde el Ein Sof (el mundo del Infinito) a través de todos los mundos hasta llegar a nuestro reino. En su camino, ésta ilumina todos los demás mundos. Después de alcanzar el último paso, todos ellos se “enrollan” en un mundo: Ein Sof. Toda la creación puede presentarse como un gran círculo con nuestro mundo situado en el centro de él, la Luz desciende gradualmente a este mundo por una línea delgada (Kav) a través de los cinco mundos de Adam Kadmon, Atzilut, Beria, Yetzira y Assiya. Nosotros estamos en el fondo mismo de ellos, en el punto muy central. La Luz está justo en frente de nosotros. Es nuestra obligación el permitir que la Luz penetre en este mundo material después de viajar a través de los mundos superiores. Tan pronto como la Luz desciende a lo largo de la línea y entra en el punto central, la línea de su descenso se convierte de inmediato en un círculo que está completamente lleno de la Luz.

 

En términos generales, la Luz siempre está presente en esta realidad, a pesar de que no la sintamos. Este mundo está lleno de la Luz del Infinito, del Creador mismo, Bore, el atributo de otorgamiento y amor absoluto y completo, es por eso que este nivel se nos oculta. Cuando nosotros llenamos nuestro mundo con la Luz y toda la creación hace la transición hacia el otorgamiento absoluto, entonces se nos revela el volumen total del mundo del Infinito. Este es un proceso acumulativo constante y es la razón por la cual tenemos que aplicar en cada momento tanto esfuerzo como podamos, dado que se nos dice: “Muchas monedas se acumulan en una gran cuenta”. En este momento, nosotros afrontamos otro problema: la Luz Circundante (Ohr Makif) comienza a presionar este mundo, causando así una sensación de crisis en nosotros. La diferencia entre nuestro mundo y el mundo espiritual (el Delta – Δ) instiga a la crisis, que ocurre debido a una incongruencia de las propiedades asociadas con este mundo y las cualidades de los mundos superiores. Podemos sentirlo. Cuando el mundo entero se vuelve al menos ligeramente similar a nosotros, a pesar de que ellos no saben o entienden que se les ocurre bajo la influencia de la Luz superior, aun así, ellos comienzan a moverse en dirección a la unidad. Entonces, se manifestará una semejanza aproximada entre esta realidad y los mundos superiores; ésta llevará a que la humanidad disminuya el estrés y consiga la armonía. Los problemas cotidianos, crisis, bancarrotas, temores de crisis ecológica, incertidumbre sobre el futuro, todo esto entrará en equilibrio. Por lo tanto, todo depende de nosotros. Es nuestro deber inmediato trabajar en ello. Por eso, nuestro siguiente paso es “nosotros”, es decir, un grupo europeo que actúa como un equipo y difunde la educación integral. Tenemos que estudiar la Cabalá con el fin de atraer la Luz superior. Tenemos que difundir la educación integral al mundo entero para que la humanidad reciba la Luz. El mundo ni siquiera entiende qué tipo de Luz que recibe; las personas seguirán uniéndose, puesto que se darán cuenta de que es mucho mejor para ellos el hecho de estar conectados. Sin embargo, dado que el proceso de unión de ellos ocurrirá bajo nuestra supervisión, la Luz superior, descenderá también a ellos y ellos sentirán que están unidos. Esta sensación les permitirá tener éxito y superar las consecuencias de la crisis. El hecho de que todo se hizo posible gracias a nuestra metodología, ni siquiera pudo cruzarse por sus mentes. Como cuestión de hecho, es incluso mejor si no se dan cuenta de esto. ¿Realmente importa si un niño entiende quién está a cargo de su crianza? Lo más importante es que él crezca. Se trata de la propiedad natural de otorgamiento. Nosotros tenemos que aprender de las relaciones con nuestros hijos. ¡Si trasladamos el mismo patrón al resto del mundo, será maravilloso! Por lo tanto, nuestro primer deber es unirnos y ayudarnos unos a otros a difundir la educación y formación integral en nuestros países de origen, en nuestras lenguas nativas según los diversos tipos de mentalidades. Yo entiendo que ustedes aspiran a estudiar la Cabalá y que realmente quieren conocer lo que dicen las fuentes originales acerca de sus experiencias y sensaciones personales. Sin embargo, no habrá ningún tipo de experiencia personal en absoluto hasta que comencemos a entremezclarnos con el mundo externo. No les quepa duda que en algún momento de mi vida yo no estaba muy preocupado por la externalidad. Todo lo que quería era sentarme solo y estudiar los materiales, yo estaba seguro de que de esta manera yo iba a revelar para mí mismo el mundo superior, al separarme de la realidad externa. Esto no funciona así. Nosotros tratamos con una condición que tenemos que observar, de lo contrario nada funcionará. En algún momento, era más que suficiente con tener un grupo al cual pertenecíamos, en el que trabajamos y eso nos permitió conectarnos con los demás. Hoy en día, no vamos a ser capaces de unirnos en el grupo si no compartimos nuestros conocimientos con el resto del mundo. Es muy importante que ustedes entiendan esto. Personalmente, yo no necesito todo esto. Mi tarea es presentarles a ustedes la metodología de corrección, enseñarles la forma de resucitar el alma general llamada Adam y darles una técnica para llenarla con la Luz superior, de tal manera que todos ustedes (como se nos dice en las fuentes de la Cabalá) durante esta vida, a partir de este reino, sientan otros mundos y entren en el estado de infinitud, eternidad, es decir, que puedan sentir el equilibrio de la naturaleza, elevarse por encima de la muerte y elevarse más allá de todos los problemas posibles. Esto es lo más importante que ustedes deben entender y tener siempre en mente. Por lo tanto, si nos las arreglamos para unirnos, en un futuro cercano lograremos tener éxito dado que Europa ha sido creada especialmente para servir a este propósito. Si nuestra reunión hubiera ocurrido en Sur América o Asia, o Rusia, no estaría diciendo esto. ¡Europa necesita mucho este proceso! Parcialmente, esto se aplica a Norte América, ya que la crisis golpeará estas áreas antes que las demás y se extenderá más allá. Si nosotros difundimos esta metodología en Europa, en Norte América, la crisis se detendrá y la humanidad no lo experimentará por más tiempo. De lo contrario, las olas de la crisis europea y norteamericana se extenderán a lo largo del mundo entero, destruyéndolo todo a su paso. Entonces, nosotros somos los responsables de lo que está pasando ahora en el mundo.