“La sierva que hereda de su señora”

En su conjunto, los mundos son considerados internalidad y externalidad. Esto es similar a una carga pesada, que nadie puede levantar o mover de un lugar a otro. Por lo tanto, el consejo es dividir la carga en partes más pequeñas y posteriormente, transferirlas una a una. Por lo tanto, las correcciones se llevan a cabo en secuencia, uno después de la otra. Así es como debemos relacionarnos con lo que sucede en nuestro mundo, en nuestro estado y todo debe corregirse de esa forma. Antes de pasar a la corrección del mundo, es decir, a nuestras vasijas externas, a los deseos, que pertenecen a AHP, nosotros tenemos que concentrarnos y unirnos correctamente como las vasijas internas Galgalta ve Eynaim. Tenemos que realizar correctamente nuestro punto en el corazón común para que sea fuerte y esté conectado conjuntamente. Toda su fuerza está relacionada con la cantidad en la que esté conectado en todas sus partes. Estas piezas tienen formas diversas y nuestra tarea es unirlas. Este es el grupo y la garantía mutua que tenemos que lograr. Tanto como podamos, nosotros mismos revelamos a nuestro alrededor círculos externos, por los cuales debemos preocuparnos. Continuamos hasta abarcar, “cubrir”, toda la realidad del deseo. De este modo, nuestro trabajo está dividido en dos partes:

1. La unidad del grupo
2. La unificación de este mundo.