Entonces, ¿por qué vemos que,
incluso si las cosas ya han entrado en el corazón, uno de todas maneras
cae de su grado? ¿Por qué vemos que incluso si las cosas ya han entrado al corazón, ella de todas maneras cae del nivel espiritual
en el que se encuentra? Vemos que aunque la personas sea impresionada
por lo que el maestro le transmite, aun así cae del nivel en el que
recibió la Tora, la intención y el pensamiento del maestro. La cosa es que cuando escucha las palabras de la Torá de su maestro, es decir, la sabiduría de su maestro, él inmediatamente concuerda con su maestro y resuelve observar las palabras de su maestro con se corazón y alma, porque realmente quiere cumplirlas. Pero después, cuando sale al mundo, él ve, codicia y es infectado por la multitud de deseos que vagan por el mundo,
es decir, por los deseos, pensamientos y planes de otras personas que
se ocupan de todo tipo de tonterías y en este caso no por el desarrollo
espiritual, él y su mente, su corazón y su deseo se anulan ante la mayoría, es decir, ante aquellas condiciones en las que está el entorno. Mientras él no tenga poder para
juzgar al mundo en la balanza del mérito, ellos lo someten. Él se
confunde con los deseos de ellos. ¿Qué significa eso? Si yo estoy en
un entorno extraño, es el Creador quien juega conmigo y quien me coloca
allí en diferentes condiciones externas para que me fortalezca en lo
que respecta a las decisiones internas que ya he tomado, a pesar de las
influencias externas que aparecen. Supongamos que yo ahora voy camino a
casa desde la convención y cuando me subo al avión ya estoy bajo el
dominio de un entorno extraño. ¿Puedo permanecer en la misma condición
interna que sentí durante las tres convenciones, concentrado, enfocado
en la meta, sintiéndome eufórico y sintiendo a mis amigos cuando estoy
en condiciones externas que me presionan? Si puedo hacerlo, éste un
estado en el que puedo controlar al mundo externo y si no puedo,
significa que el mundo externo me controla. Pero después, cuando él sale al mundo, ve, codicia y es infectado por la multitud de deseos,
es decir, a la sociedad en general que lidia con tonterías, entonces si
no puede sobreponerse a sí mismo, sus pensamientos, deseos y corazón
obedecen a la mayoría. El sobreponerse a la multitud consta de dos partes. En primer lugar, cuando me doy cuenta de
que estoy separado del apoyo de los amigos, yo mismo internamente me
aparto y me mantengo lejos de ellos. En segundo lugar, ya no veo que todo sea
manejado por el Creador, que los pensamientos de la multitud me los
envíen a propósito para que yo refuerce la conexión con el grupo, con
las fuentes, incluso más que antes y considere el efecto externo como
un juego del Creador. Después de todo, Él me envía “ayudantes”, guardias
que quieren arrojarme abajo de la montaña que he estado subiendo en mi
camino hacia el Creador, pero yo sigo avanzando, agarrándome con los
dientes a fin de mantenerme por encima del agua y en la dirección
correcta. Sin importar cuál sea la influencia del entorno, yo no voy con
la corriente, sino que remo hacia mi meta.
Mientras él no tenga el poder para juzgar al mundo en la balanza del mérito. ¡Después de todo, el Creador trabaja
para la persona por medio de todo el mundo! Si yo justifico el mundo
debido a que realmente éste opera a fin de ayudarme a avanzar, esto
significa “juzgar al mundo en la balanza del mérito”. Pero si no puedo juzgar al mundo entero
en la balanza del mérito, es decir, atraerlo en dirección a mí y darme
cuenta de que el Creador me envía estos obstáculos a propósito para que
yo avance con más fuerza; si no puedo conectarme más fuertemente con mis
amigos y con la meta, entonces el mundo se vuelve externo y el Creador
desaparece de él. Si me olvido que Él es el que ha lo organizado todo y
pienso que el mundo por sí mismo influye en mí, el Creador desaparece de
él y yo quedo bajo el dominio de este mundo. Ellos lo someten. Él se mezcla con los deseos de ellos, es decir, la persona se desvía de la meta. Entonces, cuando él se somete a los deseos del mundo que la rodea, es
llevado como oveja al matadero. Él no tiene otra opción; se ve obligado
a pensar, a desear, a anhelar y a exigir todo lo que demanda la
mayoría; es decir que está bajo el dominio de la sociedad externa.
Esto también está bajo la autoridad del Creador. La persona no debe
pensar que aquí funciona algo además de Él. Pero éste es un control
completamente diferente, no se trata de yo lo aceleraré (Ajishena), sino de a su debido tiempo (Beitó). Él
elige entonces los pensamientos extraños y las lujurias y deseos
repugnantes de ellos, que son ajenos al espíritu de la Torá. En ese
estado no tiene la fuerza para someter a la mayoría y va con la corriente, lo mismo que el resto del mundo. En vez de ello, en este caso sólo hay
un consejo, aferrarse a su maestro y a los libros. Esto es llamado “De
boca de los libros y de boca de los autores”. Tiene que aferrarse
con los dientes a las lecciones y a las fuentes, elegir lo que está más
cercano a ella y lo que la impresiona más fuertemente. Puede tratarse
de un artículo determinado o de un pasaje del TES, de una canción, de algo. Lo importante es que debe fortalecer su relación con nuestra sociedad. Sólo
adhiriéndose a ellos, puede cambiar de opinión y desear mejorar. Sin
embargo, los argumentos ingeniosos no ayudan a cambiar de opinión, sino
sólo el remedio de la Dvekut (adhesión), porque esta es una cura maravillosa, ya que la Dvekut la reforma. Sólo cuando uno está dentro de la Kedushá
(Santidad) puede argumentar consigo mismo y complacerse en la polémica
inteligente que necesita la mente de que siempre debe caminar por el
camino del Creador. Pero todo esto es una tontería. Sin embargo, uno debe saber que aunque sea sabio y esté seguro de que ya puede utilizar este ingenio para derrotar a la Sitra Ajra (el otro lado), debe tener en cuenta que todo su ingenio y buenas conclusiones, el estudio y el acuerdo con los amigos, todo esto es inútil. Estos
no son armamentos que puedan anular la guerra contra el deseo, porque
todos estos conceptos no son sino una consecuencia que ha alcanzado
después de la mencionada Dvekut. Todo depende de la fuerza con que la
persona se ate al grupo. Después de todo, ella tiene que hablar con sus
amigos por teléfono, contactarlos a través de Internet, preparar un poco
de material para ellos, a participar en el trabajo diario. Si no hace
eso, nada le ayudará. Nosotros somos los que necesitamos la difusión y
no aquellos a quienes les difundimos. Esto nos obliga a estar en
constante movimiento y a mejorar. ¡Esta es la única manera en la que
podemos avanzar! Lo que les digo está basado en mi
experiencia personal. Desafortunadamente yo puedo pensar en las 30 o 40
personas que una vez que le traje a Rabash, quienes también
estaban involucradas en cierta medida con la Cabalá, pero al hablar con
ellos, ustedes pueden sentir lo que significa estudiar la Cabalá sin
avanzar. En otras palabras, todos los
conceptos sobre los cuales él construye su edificio, diciendo que uno
siempre debe seguir en el camino del Creador, están fundamentados en la Dvekut con
su maestro. Por lo tanto, si pierde el fundamento, entonces, todos los
conceptos son impotentes, ya que ahora carece de fundamento. Por lo
tanto, uno no debe confiar en la propia mente, sino unirse una vez más a
los libros, autores, pues sólo eso puede ayudarle y no el ingenio ni
el intelecto, dado que ellos no tienen vida. En principio, este artículo dice que
todo lo que se nos envía en la vida nos lo envía intencionadamente el
Creador y no debemos olvidarnos de esto. Tenemos que aprovechar todos
los obstáculos con el fin de avanzar y fortalecernos en nuestro avance. De hecho no existen las interferencias.
Todos estos obstáculos y barreras son un trampolín. Si los superamos,
avanzaremos; si no, significa que tendremos que superarlos
indirectamente. Todo depende de nuestra participación. El punto es que desde arriba no se nos
da ningún obstáculo que no podamos superar. La Luz Superior funciona de
una manera que se adapta a cada uno de nosotros de acuerdo a nuestras
circunstancias personales. Todos los obstáculos que encontramos siempre
están adaptados a nuestras capacidades. Se trata del ego que tenemos que
corregir en el siguiente nivel. Si la persona se acuerda de eso, ella
se adhiere más fuertemente al avance hacia el Creador, al maestro, a los
libros y al grupo. Por lo tanto, ella no es controlada por
el entorno externo, a pesar de estar en buenas relaciones con él, sino
que internamente es leal consigo misma y con el entorno. Por otra parte,
gradualmente y sin palabras, comienza a influir en el entorno de tal
forma que de repente éste empieza a cambiar. ¡Mantengamos la conexión entre nosotros,
para que la impresión de la semana que pasamos unidos, sintiendo la
plenitud entre nosotros y en un estado maravilloso, sólo se fortalezca!
Después de todo, todos nosotros seguiremos nuestro propio camino, cada
uno recibirá sus interferencias, tenemos que mantener el espíritu de
garantía mutua y comprometernos en que nada nos separe del grupo, en el
hecho de que superaremos todos los obstáculos y sentiremos que estamos
juntos como si nunca nos hubiéramos ido por nuestros propios caminos. Si las interferencias no nos tiran en
diferentes direcciones, sentiremos la conexión entre nosotros, incluso
con más fuerza, y esto es en realidad lo que necesitamos. Si podemos
hacer eso, entonces no hay palabras que puedan describir el nivel al que
ascenderemos inmediatamente. ¡Podemos cumplir nuestro sueño en el
transcurso de la semana que viene! Si todos nosotros, independientemente
de la distancia que hay entre nosotros, pensamos en el hecho de que
nuestros amigos deben permanecer conectados tal y como lo está ahora,
podemos estar seguros de que el Mesías vendrá. La palabra Mesías
proviene de la palabra hebrea “Moshej”, “jalar” y la Luz Superior
que se revela, completa todas las correcciones, sacando a la persona de
su ego hacia la plena adhesión con el Creador.
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