Los animales no sienten ninguna necesidad por un lenguaje como lo tenemos nosotros, dado que poseen conexiones naturales entre ellos y están completamente satisfechos. El lenguaje humano que hemos
desarrollado con el fin de comunicarnos tiene dos formas. La primera es
la forma santa de otorgamiento que se usa con el fin de comunicar las
relaciones en el sistema de otorgamiento que está por encima del sistema
de recepción. Este es un sistema de fe por encima de la razón. Existe
también el lenguaje de la parte posterior que fue desarrollado tras la
destrucción de la torre de Babel y es el lenguaje de recepción en el
cual la persona no entiende a los demás. Nuestro nivel es llamado el nivel del
hablante porque hablamos y no nos entendemos unos a los otros! Pero
existe un pequeño grupo de personas que si tratan de entenderse unas a
las otras al usar un lenguaje llamado el lenguaje santo, el cual se
comunica de corazón a corazón, gracias a la conexión de los corazones. Primero hubo un lenguaje principal en la antigua Babel, el arameo. El lenguaje hebreo ha estado en uso desde el tiempo de Adam HaRishón
(primer hombre). No sabemos quién lo precedió a él. Entonces los
lenguajes escrito y hablado surgen del alcance al que llegaron los
cabalistas. Las personas hablan diferentes lenguajes en su vida diaria;
simplemente acuerdan usar ciertos sonidos con el fin de indicar
determinados objetos y fenómenos, como animales que gruñen. Pero el
lenguaje real comenzó a desarrollarse desde el tiempo de Adam HaRishón, fue el hebreo. Más tarde se desarrolló el arameo, como una forma
opuesta del hebreo, como dos lados del mismo fenómeno. Esos lenguajes,
los cuales hablaban los cabalistas, fueron un resultado del alcance
superior, mientras que las personas ordinarias hablaban con el fin de
expresar sus necesidades. Cuando los hijos de Israel abandonaron
Babel tomaron el hebreo y el arameo con ellos. Todos los otros pueblos
se dispersaron por todo el mundo y desarrollaron sus propios lenguajes
de acuerdo al lugar donde se establecieron. Después de todo, no se trata sólo de un lenguaje. El deseo de disfrutar, el Masaj
(pantalla) la Luz que Retorna, el deseo de otorgar, los estados
corruptos y corregidos todos construyen el lenguaje de la comunicación
interna entre nosotros. Cuando unas personas llegaron a Inglaterra,
algunas a Alemania, algunas llegaron a Francia, como nos dice Flavio
Josefo de una manera pintoresca acerca de la dispersión de los
Babilonios por todo el mundo, sintieron que debían hablar de una manera
específica de acuerdo a su grupo y su localidad, dado que era una
expresión de un deseo específico, de un estado específico. Entonces cada
grupo desarrolló su propio lenguaje. Las palabras no fueron creadas por
casualidad. Esta era una forma en la que la persona que quería algo,
expresaba su actitud hacia los otros, entonces ella usaba ciertas
palabras con el fin de referirse a su propiedad y a sus sensaciones. Así
es como fueron creados los diferentes lenguajes.
Pregunta: ¿Habrá nuevamente un solo lenguaje al final de la corrección?
Dr: Laitman ¡Sin duda! Será el lenguaje del otorgamiento.
Pregunta: ¿Cómo hablaremos este lenguaje?
Dr: Laitman No
hablaremos, sentiremos ¿Por qué necesitamos palabras si somos un
cuerpo? ¿Mi mano le habla a mi pierna? La información simplemente fluye
entre ellas. También así nos comunicaremos la información unos a otros.
El otorgamiento mutuo no requiere de un lenguaje o de alguna forma de
comunicación.
Pregunta: ¿Cómo deleitaremos al Creador mediante este otorgamiento mutuo?
Dr: Laitman El Creador habita entre nosotros en nuestros atributos de otorgamiento.
Pregunta: ¿Simplemente nos quedaremos ahí parados sin hacer nada y Él se sentirá bien como resultado?
Dr: Laitman No sé qué significa estar sentado o de pie si no tenemos cuerpos. Los
cuerpos desaparecerán; también ahora ellos sólo existen en nuestra
imaginación. Entonces no habrá ningún lenguaje excepto el lenguaje del
otorgamiento que fluye a través de todo este sistema. El lenguaje
regresa a un solo HaVaYaH. Un lenguaje se crea sólo a causa de la falta de una conexión interna
real entre nosotros. Es por eso que nosotros necesitamos palabras.
Mientras mejor sea la conexión interna entre nosotros, menos palabras
necesitamos. Cuando vives en paz con tu esposa no necesitas hablar
demasiado. Cuando discuten, hay toda una cascada de palabras que fluyen
entre ustedes.
Pregunta: ¡Pero yo no peleo con toda la humanidad!
Dr: Laitman Simplemente aún no lo sabes y tienes que descubrirlo.
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