La ciencia comenzó a desarrollarse después de que los sabios externos recibieron conocimiento, sabiduría de los cabalistas en la época de los profetas, como lo admiten Platón y Aristóteles.

Ellos advirtieron de los peligros de pasarles esta sabiduría a los estudiantes que eran atraídos no sólo por la ciencia pura, sino también por las pasiones corporales. El deseo de sabiduría es considerado espiritual en nuestro mundo, ya que la persona desea conocer, comprender y alcanzar los fenómenos que están por encima de ella, los cuales son una parte objetiva de la naturaleza, independiente de su cuerpo, que no tiene ningún beneficio práctico. Si este fuera el caso, se le permitía estudiar la ciencia y podía ser revelada a ella. Pero si la persona tiene otros objetivos, además de conocer los secretos de la naturaleza y sus intenciones son impuras, este conocimiento no debe ser revelado. Después de todo, además de la ciencia, ella quiere más dinero, fama y honor. Luego vendería esta ciencia, es decir, que comenzaría a utilizarla para alcanzar las metas corporales, y por lo tanto destruiría el mundo entero. Mientras no teníamos ciencia, el mayor daño que podíamos causarnos unos a otros entre sí, era golpearnos mutuamente con palos. ¿Cuán fuertemente puede una persona golpear a otra? Pero hoy en día, una bomba puede matar a millones de personas. En la antigüedad no se perdían muchas vidas en ambos lados en una batalla en comparación con lo que pueden causar hoy en día las guerras en las que usamos poderosas armas de destrucción masiva, gases venenosos y armas que afectan el clima y pueden causar terremotos. Vemos pues, que no hay que abrirles la sabiduría a las personas que se sienten atraídas por los valores distintos a la ciencia pura. Por desgracia, la sabiduría ha sido revelada, todos los sabios de hoy son controlados por los ricos, los políticos que les dicen qué hacer. Los científicos están obligados a buscar de diversas maneras becas, fondos y apoyo, con el fin de continuar con sus estudios. Los estudios mismos les producen dinero, pero sólo son beneficiosos para aquellos que quieren matar, envenenar y dominar a los demás como si fueran esclavos. Así es la ciencia de hoy en día. Sin embargo, la prohibición de revelar la sabiduría de la Cabalá es difícil de entender. ¿Cómo puede ser perjudicial si hay una barrera hacia el mundo espiritual? Si la intención de ustedes es pura, la atravesarán y alcanzarán el nivel en el que sienten las fuerzas, deseos espirituales y empezarán a usarlos para el beneficio de los demás, a través de ellos en beneficio del Creador. Ustedes lo descubren y lo sienten; ese es su mundo.

Pero si no tienen la intención de otorgar, si no pueden otorgarle al mundo espiritual, a los demás, ni al Creador y no pueden dañar a los demás, entonces ¿por qué es prohibido revelar la sabiduría de la Cabalá? ¡Parece que sólo podría abrirse para todos! Pero la sabiduría de la Cabalá ha sido ocultada durante siglos hasta la época del Ari. Baal HaSulam dice que el hecho de que El Libro del Zóhar fuera revelado antes de tiempo por la viuda de Rabí Moshe de León es un gran defecto. Pero hay una cuenta del Cielo con respecto a esto.