Si.
Este estado de las cosas ha continuado durante dos mil años. Si
hubieran vivido absolutamente separados, aislados del resto de la
humanidad, nadie los habría “molestado”. Sin embargo, esto era imposible
por razones espirituales. Tenían que conectarse con otras naciones, llevando así a la humanidad hacia adelante para el futuro ascenso, hasta la “iluminación” por venir.
Es por ello que el gobierno superior
“hizo girar” las cosas de una manera que ellos involuntariamente fueron
forzados a vivir entre otras naciones y de alguna manera transmitirles a
ellos la sabiduría. Los judíos siempre fueron médicos, empleados, etc.
Iniciaron la banca y diversas tecnologías. Todo comenzó con ellos.
Pregunta: ¿Y mientras estaban en un estado de unidad, no estaban en el exilio?
Dr: Laitman:
Correcto. Ellos entraron pobres y en harapos en este o aquel país y se
mantuvieron juntos. Fueron aceptados en ese “estado”. Por el momento,
todo iba bien, llevaban vidas pacíficas y tranquilas. Sin embargo, tan pronto como se
establecían, más importante, se hacían ricos, crecía la distancia
entre ellos. El nivel de igualdad y hermandad entre ellos rápidamente
disminuía. Había judíos ricos
y pobres. El “escalpelo” que los separaba a unos de otros se hundía más
profundamente en el espacio que se creaba entre ellos. Era entonces que
surgían los problemas y ellos inmediatamente se volvían odiados hasta
que eran expulsados de los países en los que estaban viviendo. Podemos trazar un paralelismo con el
exilio Egipcio. Primero, a los judíos se les dio la tierra de Goshen, un
pedazo fértil de tierra y comenzaron a desarrollar el país. Este
periodo es descrito como “siete años de abundancia”. Entonces, ¿Por qué vinieron “siete años
de hambre”? ¿Por qué el nuevo gobernante de Egipto los intimidó? ¿Por
qué los egipcios odiaban a los judíos y los forzaron a salir del país? Esto sucedió porque los judíos “engordaron”. Fue el resultado de su “complicidad” con el egoísmo
durante los “siete años de abundancia”, en el tiempo en que la
influencia judía era muy alta en Egipto. Ellos se “vendieron” al
egoísmo. Tan pronto como llegaron al máximo nivel de egoísmo, comenzaron
“siete años de hambre”, el periodo abrumador y de supresión. Este
periodo terminó con la “expulsión” de los judíos de Egipto. En esencia, el mismo proceso tuvo lugar
en otros países. El último ejemplo, el más vívido es Alemania. Hubo
judíos que realmente se esforzaron por ser Alemanes. Eran abogados,
doctores, políticos. Uno de ellos compitió seriamente para ser
Canciller. Todos conocemos el resultado.
Pregunta: ¿Cómo vivían las dos tribus sobrevivientes de Israel expulsadas en Babilonia? En esencia, ¿no nació en ese tiempo el antisemitismo que acompaña a los judíos hasta hoy en día?
Dr. Laitman: En
términos generales, el antisemitismo se originó en la antigua babilonia
dado que el grupo de Abraham tuvo que salir, alejarse de ahí. Después,
la misma situación se repitió en Egipto y una vez más durante el exilio
Babilonio. Es casi el mismo estado de equilibrio o falta de balance
entre la Luz y el deseo. Sin embargo, la primera manifestación
abierta de antisemitismo sucedió en Babilonia en el tiempo de
Nabucodonosor tras la pérdida del Templo. La verdad es que los judíos no
fueron arrojados de ahí; en su lugar, expiraron los términos del
exilio. Después que Hamán hizo un fracasado intento por exterminar a
todos los judíos en el país, llegó al poder un nuevo rey, Ciro, el hijo
de Esther, un patrón de los judíos. Por cierto, durante el exilio en
Babilonia la reina de Babilonia era una mujer judía. Entonces, su hijo
Ciro ayudó a los judíos a regresar a Israel y les dio todo lo necesario para resucitar el Templo. Era el tiempo de los profetas que
compartieron el exilio con su pueblo y salieron del exilio junto con
ellos. En ese momento el pueblo estaba en un nivel espiritual, no en el
poder de la completa oscuridad como sucedió más tarde.
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