¡ ¿De dónde saca el hombre el ingenio para clamar que él no está en el sistema de la naturaleza? ! ¿Qué eres entonces, sino parte de la naturaleza? Hace cien mil, o ciento cincuenta mil años la naturaleza te dominaba, y ¿ahora no? ¿Por qué? ¿Por haber creado unos cuantos juguetes – coches y aviones? ¿Por haber tomado unos cuantos materiales, mezclarlos y así formar para ti el plástico y la goma de mascar? ¿Qué te desconecto de la naturaleza?
No nos desconectamos de la naturaleza. Toda la ciencia, y si se quiere también toda la teoría de Darwin, habla de que somos resultado del desarrollo de la naturaleza inanimada, vegetal y animal. Entonces, ¿por qué, de pronto, yo pienso que estoy por encima de ella, me desconecto de la generalidad del universo? ¿Por qué salgo de ella de repente y digo: “¡soy libre!”? ¿De qué soy libre?
Por esta tonta importancia propia, por creer que soy libre, es que ahora llega la crisis. Ya que si no soy libre, si existo en un sistema integral y global, me encuentro dentro del sistema de los mundos, la naturaleza, el Creador – entonces debo comportarme de acuerdo a ese sistema.
Estoy dentro del Creador, Él me domina, no hay nada más que Él, y no tengo ninguna posibilidad de actuar libremente, en nada. Y también esta sensación, de que supuestamente estoy en oposición a Él – también ella me es dada por Él, para hacerme crecer.
(Extraído de la clase sobre el Prefacio al Estudio de las diez Sefirót)
No nos desconectamos de la naturaleza. Toda la ciencia, y si se quiere también toda la teoría de Darwin, habla de que somos resultado del desarrollo de la naturaleza inanimada, vegetal y animal. Entonces, ¿por qué, de pronto, yo pienso que estoy por encima de ella, me desconecto de la generalidad del universo? ¿Por qué salgo de ella de repente y digo: “¡soy libre!”? ¿De qué soy libre?
Por esta tonta importancia propia, por creer que soy libre, es que ahora llega la crisis. Ya que si no soy libre, si existo en un sistema integral y global, me encuentro dentro del sistema de los mundos, la naturaleza, el Creador – entonces debo comportarme de acuerdo a ese sistema.
Estoy dentro del Creador, Él me domina, no hay nada más que Él, y no tengo ninguna posibilidad de actuar libremente, en nada. Y también esta sensación, de que supuestamente estoy en oposición a Él – también ella me es dada por Él, para hacerme crecer.
(Extraído de la clase sobre el Prefacio al Estudio de las diez Sefirót)
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