.........
Dentro de las limitaciones de la lógica y el conocimiento humanos, es imposible discernir que la supervisión del Creador sobre nosotros nos conduce sólo a la Bondad. Cada hombre experimenta una falta de placer y beneficio en su vida. Cada uno puede entender que si él fuera a recibir de inmediato todo por lo que ha rogado, la providencia del Creador obviamente estaría al alcance de la inteligencia y consciencia humanas. La fe que el Creador escucha nuestras oraciones sería innecesaria. Veríamos con nuestros propios ojos que Él nos ayuda.
Sin embargo, después de repetidas plegarias sin respuesta aparente y sin evidencia que el Creador siquiera escuche, una persona debe fortalecer la fe en las palabras (del libro de oración), "pues tu escuchas las plegarias de cada boca". Esto es ilógico; su intelecto no encuentra evidencia que el Creador le conteste. Por lo tanto, supera los prerrequisitos que le dicta la lógica y el intelecto y dice, "Pondré mi fe en los sabios, quienes nos han dicho que el Creador en verdad escucha nuestras plegarias". A esto se le llama fe por encima de la razón.
Al aceptar el yugo del Cielo, de esta manera va a cumplir con el verso, "Y amarás a tu Creador, tu Señor con todo tu corazón". Va a lograr identificación con y emulación con el Creador, que se determina en, "las vasijas (intermediarias) de otorgamiento", el medio mismo a través del cual el Creador Mismo otorga bondad y placer. (Que son Su voluntad de dar.).........
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.