En primer lugar, tenemos que prepararnos para entender que sólo gracias a nuestra conexión, garantía mutua (que es también el nombre de la Convención), despertamos la Luz. La Luz opera en nosotros porque es atraída por nuestro deseo. Queremos que aparezca y que nos cambie para ponernos bajo su influencia y dejar que haga lo que quiera con nosotros.
Todo el mundo nos seguirá porque a través de nuestro deseo y de los materiales que publicamos, los conectamos a nosotros y les transmitimos la misma influencia de la Luz. Si tratamos de despertar la Luz y de recibirla, ella pasa a través de nosotros hacia el mundo por el mismo “conducto” a través del cual estamos conectados. Vemos cuán benéfico es nuestro otorgamiento mutuo. El grupo no tiene que ser demasiado grande para pasar la influencia de la Luz que Reforma al mundo. Por supuesto, debería ser grande, pero lo importante es que debe despertar la Luz y que la Luz debe ser tan fuerte como sea posible. Si el grupo está lleno de Luz, esta “fluirá” desde el grupo hacia el resto del mundo. Después de todo, estamos llenos de Luz gracias a los deseos que recibimos del mundo, como si fueran nuestros propios deseos de recibir, nuestro AHP. Por lo que recibimos la Luz sólo para poder existir, continuar y desarrollar el método de la corrección. El resto fluirá hacia el mundo. De manera que, el grupo alcanzará un estado de grandeza (Gadlut) en la espiritualidad. El grupo no tiene que ser grande. No necesitamos millones para eso. No es ni el uno por ciento de la humanidad, sino mucho menos. No sé el número exacto, pero lo importante es despertar la Luz. Con respecto a eso, es más importante la calidad del grupo. De manera que en la Convención tenemos que enfocarnos en la calidad de la conexión entre nosotros y así avanzaremos.
Todo el mundo nos seguirá porque a través de nuestro deseo y de los materiales que publicamos, los conectamos a nosotros y les transmitimos la misma influencia de la Luz. Si tratamos de despertar la Luz y de recibirla, ella pasa a través de nosotros hacia el mundo por el mismo “conducto” a través del cual estamos conectados. Vemos cuán benéfico es nuestro otorgamiento mutuo. El grupo no tiene que ser demasiado grande para pasar la influencia de la Luz que Reforma al mundo. Por supuesto, debería ser grande, pero lo importante es que debe despertar la Luz y que la Luz debe ser tan fuerte como sea posible. Si el grupo está lleno de Luz, esta “fluirá” desde el grupo hacia el resto del mundo. Después de todo, estamos llenos de Luz gracias a los deseos que recibimos del mundo, como si fueran nuestros propios deseos de recibir, nuestro AHP. Por lo que recibimos la Luz sólo para poder existir, continuar y desarrollar el método de la corrección. El resto fluirá hacia el mundo. De manera que, el grupo alcanzará un estado de grandeza (Gadlut) en la espiritualidad. El grupo no tiene que ser grande. No necesitamos millones para eso. No es ni el uno por ciento de la humanidad, sino mucho menos. No sé el número exacto, pero lo importante es despertar la Luz. Con respecto a eso, es más importante la calidad del grupo. De manera que en la Convención tenemos que enfocarnos en la calidad de la conexión entre nosotros y así avanzaremos.
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