
Rav: Nosotros organizamos un juicio. La única pregunta es: ¿Quién estará bajo juicio? No debemos ocultar el hecho de que cada uno de nosotros tiene un impulso oculto a robar. Cada uno de nosotros ha tomado algo, ha robado algo en alguna parte, en algún momento. E incluso si alguien lo niega, simplemente significa que la persona está mintiéndose a sí mismo y a los demás, o tal vez ni siquiera se da cuenta, lo cual sucede a menudo. ¿De dónde nosotros obtenemos esta cualidad? ¿Es útil o perjudicial? ¿Qué significa en realidad, “robar”? ¿Esto es mío o de alguien más? Tal vez no sea de alguien más”. Inicialmente es necesario discernir todos estos estados y posiciones primarias basados en una visión absolutamente objetiva sin hacer hincapié en nada ni en nadie, en abstracto: ¿Qué son esas categorías tales como “robar”, “honestidad” y así sucesivamente? Después de eso, nosotros analizamos un incidente específico, sin relacionarlo con ninguna persona en particular ya que esto podría pasarle a cualquiera. Nosotros pedimos que cada uno de los participantes se ponga en los zapatos del culpable, que lo sienta, que se defienda a sí mismo, que se acuse a sí mismo y así sucesivamente. Todos juntos vivimos a través de este incidente. Estas son las condiciones que se establecieron para nosotros y es por eso que tenemos que aprender de este ejemplo. Incluso deberíamos estar agradecidos a nuestro amigo de este acto, que nosotros experimentamos como si nosotros mismos hubiésemos estado comprometidos. Puesto que todos estamos conectados integralmente dentro de un sistema, en un grupo, entonces debemos preguntarnos: “¿Cómo pudimos haber traído a nuestro amigo a tal estado?” Esto significa que la sociedad tiene la culpa. La persona es un reflejo del entorno en el que vive. Resulta que muy posiblemente ¡él no tenga la culpa del todo! ¡El problema está en nosotros! En otras palabras, alguna de todas aquellas circunstancias podría ayudarnos a aclarar un montón de problemas, a revisar nuestros valores y relaciones. Al final debemos llegar a la conclusión de que no hay tal cosa como una maldad individual o una bondad individual, actos amables: Todo esto es simplemente una consecuencia de la influencia del entorno. Por lo tanto, todos debemos estar bajo juicio. Si llegamos a ese punto, todos sentirán que este ladrón vive dentro de cada uno de nosotros y así este se manifiesta en algunos de nosotros, tal vez en la persona más impresionable. ¿Puedes imaginar qué tipo de campo se abre para aclaraciones y análisis?. Sin embargo, debemos salir de este estado con una sola conclusión: ¡Todos somos culpables! Si se trata de un grupo, una sociedad, o una clase en la que todos estamos interconectados y en proceso de unificación integral, todos somos culpables. No hay tal cosa como que una persona es mejor o peor: Se trata de que todos nosotros somos lo mejor o lo peor. Aquí los grados no tienen cabida. No puedes dar calificaciones individuales en una sociedad así, ya que estarás calificando a la sociedad misma y no a un individuo.
Pregunta: ¿Eso quiere decir que después de la discusión yo tengo que devolver todo lo que robé, o es suficiente solo con llegar a la comprensión?
Respuesta: Personalmente, tú no necesitas hacer nada. Esto lo deciden entre todos. Tú necesitas aclarar todo esto en conjunto y si es necesario pagar los artículos robados, entonces todos pagan también. Si llegamos a la conclusión de que todos tienen la culpa de esta acción, significa que todos son responsables de esto
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.