Cualquier dinámica de grupo pasa por varias etapas. La primera fase obligatoria es una fase de seguridad. Antes de que una persona se abra, él o ella necesitan sentir que están en un espacio seguro donde nadie los lastimará o humillará.
Dr: Laitman Más importante, este espacio necesita poseer la cualidad conocida como garantía mutua. Para llegar a la meta, necesitamos el apoyo de todos los demás, como, por ejemplo, en un buen equipo de ataque o en el ejército, cuando salen en una misión de reconocimiento y todos se sienten confiados en el hecho de que otros siempre estarán cuidándoles la espalda. Vas a la carga porque tu sensación del “yo” ya ha desaparecido y en su lugar existe una sensación de “nosotros.” Esta sensación es tan fuerte que ni siquiera te importa si vives o mueres- lo más importante es implementar la idea común. Cuando las personas se unen a través de una idea compartida, pierden sus intereses individuales, mientras que lo común, lo colectivo, comienza a influirlos de tal manera que en pos de ejecutar su meta común, su idea compartida, ya no les importa de qué forma será alcanzado por ellos personalmente. Si llegamos a tal estado en la unificación de la sociedad, una persona se eleve precisamente hasta el grado llamado “Adan.” Es decir, necesitamos tener una meta que siempre esté frente a nosotros. Necesita ser para nosotros-no para una persona con la que trabajamos y no para el grupo, sino pata nosotros. De otra manera, si no comenzamos a esforzarnos hacia esta meta, la naturaleza con mucho dolor, a través de un tremendo sufrimiento, nos empuja hacia ello con sus fuerzas de coerción. De una manera u otra, en el estado final, tendremos que llegar a esta forma de comunicación entre nosotros, este tipo de unidad.
Dr: Laitman Más importante, este espacio necesita poseer la cualidad conocida como garantía mutua. Para llegar a la meta, necesitamos el apoyo de todos los demás, como, por ejemplo, en un buen equipo de ataque o en el ejército, cuando salen en una misión de reconocimiento y todos se sienten confiados en el hecho de que otros siempre estarán cuidándoles la espalda. Vas a la carga porque tu sensación del “yo” ya ha desaparecido y en su lugar existe una sensación de “nosotros.” Esta sensación es tan fuerte que ni siquiera te importa si vives o mueres- lo más importante es implementar la idea común. Cuando las personas se unen a través de una idea compartida, pierden sus intereses individuales, mientras que lo común, lo colectivo, comienza a influirlos de tal manera que en pos de ejecutar su meta común, su idea compartida, ya no les importa de qué forma será alcanzado por ellos personalmente. Si llegamos a tal estado en la unificación de la sociedad, una persona se eleve precisamente hasta el grado llamado “Adan.” Es decir, necesitamos tener una meta que siempre esté frente a nosotros. Necesita ser para nosotros-no para una persona con la que trabajamos y no para el grupo, sino pata nosotros. De otra manera, si no comenzamos a esforzarnos hacia esta meta, la naturaleza con mucho dolor, a través de un tremendo sufrimiento, nos empuja hacia ello con sus fuerzas de coerción. De una manera u otra, en el estado final, tendremos que llegar a esta forma de comunicación entre nosotros, este tipo de unidad.
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