“Modelos económicos y la apología de la codicia”

La opinión del Dr. John Kozy, professor: Mudar los centros de producción a naciones subdesarrolladas da trabajos a personas necesitadas, incrementa sus ingresos, reduce la pobreza y expande el producto interno bruto de sus naciones. Además permite a las personas en naciones desarrolladas adquirir productos que se producen fuera de sus países a bajos precios permitiéndoles consumir un espectro más amplio de cosas. Si, los sueldos eran mejores que los que podían ganar antes, pero no eran de gran ayuda ¿Por qué? Porque cuando los cheques de pago comenzaron a llegar, los dueños y vendedores locales incrementaron el precio de todo, entonces al igual que antes, todos sus ingresos fueron al pago de las necesidades básicas. Los dueños y vendedores obtuvieron el dinero; los trabajadores no eran más pudientes. Pero, por supuesto, el producto interno bruto del país era mayor, que es todo lo que les importaba a los economistas que aún afirman que la economía está mejorando. Se concluyen dos cosas de este escenario: el empleo por sí solo no es suficiente condición para la prosperidad; el empleo pleno puede existir en una sociedad esclavizada junto con la abyecta pobreza y un creciente producto interno bruto no significa que la economía está mejorando. Esos números no significan nada. Los economistas construyen modelos que ellos llaman ‘abstracciones’. Pero es realmente substracción. Observan una situación del mundo real y substraen de esta las características que consideran esenciales. El resultado es una descripción del esqueleto de lo que los economistas consideran económicamente esencial. Todo lo que es descartado (no tomado en consideración en el modelo) es llamado ‘externalidad’. Ya que las externalidades están excluidas de de todos los modelos económicos y se puede esperar que cambien tras que el modelo es implementado, todos los modelos económicos por definición fallan.

Mi comentario: Estamos en el proceso de exponer este sistema y debido a nuestra toma de consciencia de las leyes de la naturaleza y de que las leyes de los negocios son opuestas a ello, entenderemos el sistema en el que queremos vivir. Tal sistema sólo puede ser uno: una sociedad con una distribución equitativa de bienes y servicios razonablemente limitados. La satisfacción se logra al integrarnos y entender el significado de la vida y elevar a toda la sociedad al siguiente nivel: una sociedad integral en la cual todos sienten en siguiente nivel de existencia en total unidad.