En el siguiente grado, se siente una falta aún mayor: la falta de amor. La necesidad de amar es un tesoro y sufro por que no hay amor en mi corazón.
La necesidad de amar es un nuevo Kli. En nuestro mundo el amor se marchita porque recibimos lo que deseamos y lo disfrutamos ¿cómo podemos disfrutar el amor de tal forma que sigua creciendo constantemente? Debo sentir necesidad de amar y disfrutar sin usar a mi ser querido por placer, sino en el anhelo.
Ese anhelo es mi Kli y la única alegría que deseo. No quiero revelar al Creador, estoy satisfecho con mi anhelo por Él, por su grandeza. Ese amor nunca se marchita. Si un amor así existiera en nuestro mundo, nunca habría divorcios. Debemos trabajar en ese amor.
Cambiamos nuestra actitud hacia la unidad. Nuestro Kli se torna diferente, gradualmente nos acercamos desde un nuevo ángulo: en lugar de desear alcanzar la meta, disfruto de mi deseo. Quiero permanecer en ese anhelo y recibir satisfacción de él, como de mi primer amor, de pensamientos románticos, de disfrutar viendo el objeto de mi afecto, de escuchar su voz. El Creador nos da ejemplo de este tipo en la vida, de ahí podemos entender cómo funciona en la espiritualidad.
Podemos vivir en el placer de esforzarnos por el Creador. Así ya no seremos engañados como antes, cuando queríamos revelarlo y disfrutar de Su amor.
Es una mentira y así fue como acabamos. El amor sólo puede disfrutarse si superas tus deseos egoístas. Cualquier relación por debajo de este nivel, destruye el amor.
Por lo tanto, lo espiritual y lo corpóreo son dos mundos diferentes. En la vida corporal, amamos de la manera que podemos, pero en la espiritualidad, el amor debe basarse en fe por encima de la razón.
Baal HaSulam, Carta #19: «Quiere decir que, durante la preparación, aparece belleza, gracia y la esencia de la perfección que anhelas y ambicionas. Pero, en el momento de la corrección, cuando «la tierra estará llena del conocimiento del Señor», «veré un mundo opuesto», porque sólo el miedo y el anhelo son la esencia de la perfección deseada. Así, sentirás que durante el tiempo de preparación, te mentías a ti mismo”.
De hecho, de este modo, nuestra vasija espiritual no está limitada, podemos sentir la eternidad en ella: al Creador. La necesidad de amar es placer: es la alegría del anhelo, del deseo y del afán. En este mismo anhelo se logra el amor, no al recibirlo y saciarse con él, eso lo destruye todo. Vemos que ese amor termina y se convierte en ruinas. El deseo de amar no es un vacío, sino una satisfacción que nunca termina. Cada vez puedes aumentarlo, como el amor por un bebé que nunca termina, está ahí toda la vida.
El objetivo del congreso en Bulgaria es aprender a amar, a revelar el deseo genuino hacia el Creador y dar el mayor salto hacia el primer grado espiritual. El amor genuino se siente en el grupo, en unirnos para otorgar y que el Creador puede vestirse. Quiere decir que el Creador se viste en su creación.
Todos sienten el primer amor en su juventud; nos es dado desde arriba como ejemplo de amor platónico y desinteresado. Pero entendemos que es imposible lograr el amor perfecto en nuestros deseos corporales, excepto bajo la condición de que nos elevemos por encima de ellos. Por eso se nos da el ejemplo en nuestra infancia de disfrutar, no de la relación física, sino de los sueños de nuestro ser querido.
Esa es la actitud que debería tener hacia el Creador: disfrutar mi anhelo por Él para que me de total satisfacción. Estoy contento sólo de pensar en el Creador, soñar con darle alegría. Es un Kli ilimitado y siempre se puede ampliarse aún más. No es el deseo romántico que sentimos en la infancia, sino el deseo de otorgar, que es muy profundo y serio. Es más importante que el mundo entero y que todos los deseos de disfrutar.
En el interior, hay muchas propiedades diferentes, se hacen guerras, no por la vida, sino por la muerte y todo es acerca de esta relación: por el placer de esforzarnos por el Creador. Es decir, dar alegría al Creador ¿qué más podemos darle? ¿qué podemos agregar a su perfección? Sólo nuestra aspiración por Él.
Se dice: «Cuidado con alcanzar el amor». No quiero recibir lo que deseo porque destruiría mi amor, lo debilitaría e inmediatamente se desvanecería. Por eso, sólo necesito el deseo.
Esto se originó desde el inicio de la creación, en las cuatro fases de Luz directa. La cualidad de la etapa cuatro (Bejina Dalet) es restricción y anhelo. No quiero recibir nada, porque sentí vergüenza y entendí que destruyó la forma en la que el Creador se relaciona conmigo, así, nada puede pasar entre nosotros. Es bueno que haya desarrollado el sentimiento de vergüenza, una advertencia sobre mi incapacidad para amar. Por eso, restrinjo mi deseo.
Qué bueno que encontré una solución: la restricción después de la cual sólo está la Luz reflejada, sólo el anhelo hacia el Creador. La restricción se mantiene entre nosotros, no lo revelo a Él, esto se llama revelación de la desnudez. No podemos hacerlo. Siempre me enamoro por encima de la razón y el amor romántico me llena por completo.
Cubro la fuente de mi amor con una pantalla y me relación con ella por encima de mis deseos animales, por encima del deseo de disfrutar.2
De la 1a parte de la lección diaria de Cábala 13/oct/19, Preparación para el congreso de Europa
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