Baal HaSulam, La esencia de la sabiduría de la Cábala: Esta sabiduría, en general, está dividida en dos órdenes paralelos, idénticos, como dos gotas en un estanque. La única diferencia entre ellos es que el primer orden se extiende de Arriba hacia abajo, hacia este mundo y el segundo va de abajo hacia arriba, precisamente por las mismas rutas y arreglos impresos en la raíz, cuando aparecieron de Arriba hacia abajo.
El primer orden es llamado “el orden del descenso de los mundos, Partzufim y Sefirot”, en todos sus incidentes, ya sean duraderos o transitorios. El segundo orden es llamado “alcances o grados de profecía y Espíritu Santo”. Una persona recompensada con ellos debe seguir los mismos senderos y entradas y gradualmente, alcanzar cada detalle de cada grado, precisamente con las mismas reglas que fueron impresas en ellos desde su emanación de Arriba hacia abajo.
Tras el descenso de la fuerza superior de arriba hacia abajo, los escalones Adam Kadmon, Atzilut, Beriá, Yetzirá y Assiya permanecen y los usamos para ascender de abajo hacia arriba a través de Assiya, Yetzirá, Beriá, Atzilut, y Adam Kadmon.
La revelación de Santidad no aparece de una sola vez, sino gradualmente, en un periodo de tiempo, dependiendo de la limpieza del alcance, hasta que uno descubre todos los grados de Arriba hacia abajo. Y como llegan en un orden de alcance, uno tras otro y uno sobre otro, como lo hacen los peldaños de una escalera, son llamados “grados” (escalones).
El ascenso de abajo hacia arriba es el alcance de los escalones que hemos descendido previamente de arriba hacia abajo, para determinar los niveles de nuestro alcance. Este camino fue preparado para nosotros desde el principio.
Por lo tanto, la ciencia de la Cábala y todas las condiciones están siendo reveladas para que podamos absorber todo, en cualquier lugar que estamos y avanzar más.
Pregunta: ¿Podemos caer de esos escalones?
Respuesta: Puedes caer y elevarte parcialmente. Pero en principio, todo te lleva al ascenso, porque incluso los descensos están destinados para eso. Es imposible moverse por los escalones de los mundos espirituales sin descensos. Un tipo especial de movimiento de iniciar y detener, sucede aquí.
Cada vez que descendemos es para comprender nuestro camino. Sin embargo, no es descenso. Por ejemplo, en cada ciencia existen esos periodos cuando no entiendes nada, no sabes nada, no puedes pensar, están absolutamente agotados, es lo mismo aquí. Después, te elevas una vez más.
Ese desarrollo paso a paso, es necesario para una renovación constante, te libera de la carga previa y quedas totalmente vacío, en el mismo grado de tu última satisfacción. Y precisamente porque la satisfacción se convierte en un nuevo vacío, se puede llegar al siguiente escalón.
Pregunta: ¿Lo principal es no temer los descensos?
Respuesta: No temas nada. Cualquier satisfacción se convertirá en vacío y cualquier vacío se convertirá en una satisfacción aún mayor. Esta es la ley de la naturaleza.
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