Una iluminación especial a través del grupo

El grupo es el rostro del Creador, Su imagen. No tiene otra imagen sólo “Israel, la Torá y el Creador son uno”. Por lo tanto, existe: “Yo, el grupo y el Creador”- tres componentes que se conectan en uno. O podemos decir que detrás de cada amigo está el Creador. El mismo Creador que deseo ver, Lo debo construir en mis relaciones con los amigos. 

Para avanzar hacia el Creador, necesito actuar de forma completamente diferente, para construir Su imagen, como la imagino, en mis relaciones con mis amigos Revisemos si identificamos la imagen del Creador en el grupo o no ¿organizó al grupo de acuerdo a la imagen del Creador que yo imagino? ¿nos conectamos para construir la imagen del Creador en nuestras relaciones? 

Está dicho: “Tú me hiciste”. Es como si tomara arcilla o material para moldear y formará la imagen del Creador en las relaciones con los amigos. De arriba hacia abajo, el Creador crea al hombre y de abajo hacia arriba, el hombre crea al Creador.

La Luz que guía la conexión con el Creador es básica. Es pequeña, débil, pero cercana. Y la luz que nos da la conexión en el grupo es fuerte, multifacética, poderosa. Difieren como una señal de audio transmitiendo sólo voz, en comparación con una señal de video transmitiendo una imagen completa con una gran cantidad de datos. 

Al principio, el Creador me despierta con un delgado rayo en el cual no hay nada excepto este breve despertar. Pero a través del grupo, se abre para mí una ventana, por la cual puedo revelar toda la realidad hasta el final de la corrección, porque el grupo representa la imagen del Creador. 

Corrección final es expandir nuestro Kli de percepción para que contenga toda la manifestación del Creador, todo su otorgamiento infinito. Es decir, debo descubrir una conexión ilimitada en la decena, esta será la corrección final. 

Si aspiro al Creador sin una decena, es aún un despertar egoísta, debido al hecho de que el Creador me estimula. Aun así, ya veo que uno no debe sumergirse en su egoísmo, sino que supuestamente quiero encontrar un deseo perteneciente al Creador. Esta es todavía una actitud egoísta pero ya es un paso hacia adelante. 

Si quiero conectarme con el Creador a través del grupo, significa que, a través del grupo, una iluminación especial viene a mí. Tal vez aún no lo entiendo, pero subconscientemente siento y comienzo a buscar al grupo. Por lo tanto, el grupo se vuelve importante para mí. 

El deseo por el grupo sugiere que se recibe iluminación a través de él. Quiero aferrarme al Creador, por lo tanto me aferro al grupo, el cual para mí adquiere la importancia del Creador. 

Al grado en que imaginó al Creador dentro del grupo y el grupo trata de estar en equivalencia de forma con el Creador, en ese grado estoy en adhesión con ambos y realmente encuentro al Creador en el grupo. Esto significa que la vasija y la luz se vuelven iguales y la luz comienza a vestirse dentro del deseo.

De la segunda parte de la lección diaria de Cabalá 14/oct/19