¿Cómo debe ser el liderazgo del país en espíritu de unidad, eso que ahora es tan importante para Israel y para todos los países? En teoría, todos quieren que el pueblo y el gobierno sean uno, pero en la práctica, resulta que cada movimiento político tira a su propia dirección, se preocupa sólo por posiciones en el gobierno y dinero ¿cómo debe sea un gobierno que trabaja en base a unidad genuina?
Se dice: “Así como sus rostros no son iguales, sus opiniones no son las mismas”. Todos somos completamente diferentes, por lo tanto, es claro que la unidad no puede, inicialmente, ser lograda basada en nuestras similitudes. Algo necesita conectarnos, para que exista una razón para cancelar nuestras diferencias. Como en una familia donde cada padre cede sus interese propios en bien de los hijos.
En el gobierno, es mucho más difícil lograr unión, porque no sienten que el país es su herencia común. Todos entienden que hoy están en el poder y mañana ya no estarán. Por lo tanto, no les preocupa qué dejan tras de ellos. Su preocupación principal es probar que ellos tienen razón y los oponentes están equivocados. Mientras peor haya sido para el pueblo y el país el liderazgo del partido opuesto, mejor será para el líder actual.
Resulta que nadie piensa cómo mejorar el país y su pueblo, sino en cómo hacer que a ellos mismos les vaya mejor, ganar poder a cualquier costo. Esta actitud es justo lo opuesto a una familia, donde estamos unidos por una propiedad común, una casa e hijos que nos hacen dependientes uno del otro. En el gobierno no hay nada como esto; por lo tanto, el egoísmo tiene oportunidad de moverse en toda su extensión. Existe más cálculos groseros, egoístas y engañosos.
Pienso que ningún partido por sí mismo, puede ser líder de un país. En Israel nunca ha existido un partido genuino de paz que trabaje por la unidad real de su pueblo, de su país, que anteponga los intereses del pueblo por encima de los propios y que esté de acuerdo en renunciar a su posición de respeto en el gobierno por el bien del pueblo. En esto no somos diferentes de otros países.
Por lo tanto, no hay otra manera de tener éxito, excepto creando un gobierno de unidad nacional con los partidos que realmente quieren unidad y que, por la unidad, son capaces de renunciar a sus intereses. Puede ser comparado con la vida familiar, que es un proceso de compromiso continuo, cada miembro cancela algo de sus propios intereses por el bien del otro.
Un gobierno de unidad está destinado a incluir muchas fuerzas en contraste. No puede ser un solo partido porque llevará al país entero en una dirección, eso nunca es por el bien del pueblo. Ya vimos las distorsiones que hubo hace décadas con gobiernos de partidos socialistas. Crearon sistemas de salud, de finanzas y sindicatos con problemas y aún no pueden ser corregidos ni equilibrados con el sistema general.
Por lo tanto, unos cuantos partidos fuertes que realmente difieran en sus puntos de vista, no sólo de nombre y líder buscando poder, deben participar en el gobierno de unidad. Un gobierno correcto y bueno, debe tener fuerzas opuestas que pueden comunicarse entre sí y extraer los resultados correctos de sus desacuerdos en cada momento y en cada problema.
Unidad del gobierno significa que cada uno se preocupa por el bien del país. Puede haber diferentes opiniones, debates acalorados, casi peleas, pero cada uno debe entender que sólo en el espíritu de unión puede haber algo bueno por el país y por el pueblo.
Por eso, un gobierno de unidad debe incluir tendencias opuestas y ser suficientemente consciente para conocer y entender cómo lograr unidad. Es como una familia donde cada uno tiene su propia opinión, pero en aras de la meta común, los miembros tiene que discutir cada problema y lograr una solución que sea aceptable para todos. Hay compromisos y cada persona añade a la otra en el trabajo diario.
Necesitamos señalar a los partidos grandes que buscan unidad. Un partido pequeño, persiguiendo los intereses de un pequeño grupo y separados por sus bases religiosas y étnicas debe ser dejado de lado. A esos partidos no les importa el bien del país, sino los intereses de su pequeño sector. Por lo tanto, no deben ser incluidos en el gobierno de unidad pues la preocupación principal de éste, es el bien de todo el país. Pueden existir y expresar los intereses de sus votantes específicos. Pero no pueden determinar el liderazgo del país ni tomar ventaja de las contradicciones entre los partidos grandes para ganar influencia a pesar de su pequeño número de asientos en la cámara. Ese tipo de convenios no deben permitirse. Todos deben recibir la influencia que corresponde al número de votantes que los respaldan.
Un gobierno de unidad debe funcionar sólo por el bien del país y del pueblo y estar dispuesto a servir al pueblo y no a sus propios intereses y beneficios. Dará ejemplo al pueblo, de comportamiento correcto en el cual diferentes personas, incluso algunas hostiles, puedan elevarse por encima de todas las contradicciones en aras del éxito del país, de la propiedad común.
La meta de un gobierno formado por fuerzas opuestas y diferentes, es en bien del país y en bien del pueblo para el cual actúan juntos, haciendo compromisos mutuos. Sólo discutiendo constantemente todos los problemas y añadiendo el uno al otro, lograrán juntos las respuestas correctas.
De Kabtv “Nueva Vida #1161-¡Necesitamos un gobierno de unidad!”, 24/sep/19
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