
Escritos de Rabash, “Qué significa el mundo fue creado por la Torá”: al llevar a cabo cada uno de las 613 recomendaciones, una persona adquiere la Luz correspondiente a la recomendación dentro de su deseo altruista. Esta Luz, correspondiente a la observancia espiritual de cada mandamiento, es llamada una “contribución” porque corresponde a la asimilación de cada nivel espiritual. Todas las 613 recomendaciones de todos los 613 grados son llamadas la Torá. El Creador creó el deseo de disfrutar, pero desea que este deseo disfrute el otorgamiento en lugar de la recepción. Por lo tanto, el deseo tiene que hacer cambios, y tiene que hacerlos de manera independiente, mediante el principio “haremos y escucharemos”. ¿Dónde está este deseo? está en la especie humana, en el nivel humano de desarrollo. Como escribe Baal HaSulam, tras hacer todas las verificaciones, encontramos sólo una ventaja del hombre sobre el animal: un deseo por trabajar para el Creador, por la unidad con Él. Uno que tiene este deseo es llamado “humano”, Adán. Sin embargo, si esta aspiración o este ascenso aún no están presentes en él, entonces es llamado un “animal”. Aun así está dicho en los salmos, “Salvarás al hombre y al animal”. Cada uno está gradualmente acercándose al despertar hacia la unificación con el Creador. Y una vez que son despertados, comienzan a llevar a cabo acciones mediante el principio, “Haremos y escucharemos”. “Haremos” significa la corrección de los Kelim, donde llevamos a cabo las 613 recomendaciones. “Escucharemos” significa el llenado de los Kelim por medio de las 613 órdenes, o dicho de manera diferente, contribuciones, donde una contribución, un depósito, o Luz, entra a los Kelim corregidos. Mediante la corrección y el llenado, con la ayuda de las Luces y contribuciones, llegamos a la realización: todos nuestros 613 deseos se corrigen de recepción a otorgamiento y son llenados por la Luz Superior o el Creador. Al final somos llenados dentro de Él, llegamos a la adhesión con Él, donde Él nos llena. Por lo tanto, la Torá, es decir el método de corrección, fue creada sólo para aquellos que quieren corregir su deseo egoísta mediante la intención de otorgar. Sólo ellos se ocupan realmente de la Torá. Eso es porque Torá es la Luz que Reforma. Una persona que no existe para esto no es llamada “humano”, uno que lleva a cabo la corrección. Al ver nuestro mundo a través de gafas espirituales, posiblemente veríamos muchas personas aquí. Todo lo demás pertenece a los niveles inanimado, vegetativo y animado de la naturaleza, incluyendo la multitud de animales bajo la apariencia de personas quienes tienen sólo una similitud externa. Si una persona aún no ha despertado para corregirse y alcanzar la altura del Creador, eso significa que aún está en el nivel animado del desarrollo. Y no importa lo que haga, el método de corrección no fue creado para él. Puede ser muy sofisticado e inteligente, y puede considerarse un justo, pero si no se preocupa por corregir su mal cada segundo, entonces por ahora es llamado un animal. Es por lo que se dice que todos son como animales. Por lo tanto, tenemos que respetar el deseo que ha despertado en nosotros, el cual aspira a la unidad con el Creador, así como a los amigos que también tienen este ardor interno. Podemos unirnos de manera que el deseo común de todos entre en cada persona. Entonces, en respuesta a este deseo que cada persona tiene, atraeremos la Luz que Reforma y esta realmente unirá todos nuestros deseos en un Kli completo que ya esté corregido. Será llenado con la Luz Superior, el Creador, y así es como llegaremos a ser similares a Maljut del mundo de Infinito, como está escrito, “Él es uno y el Creador es uno”. Él es la Luz y el Creador es la vasija, Kli, HaVaYaH. Resulta que el mundo entero fue creado para la corrección. Al final tendremos que corregirnos y llegar a la unidad, la cual es descrita por el verso, “Todos Me conocerán desde el más pequeño al más grande de ellos”.
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