
desinteresadamente, libre de nuestro egoísmo el cual no distingue el placer espiritual oculto. Incluso si no estoy precisamente feliz, y los amigos, tampoco parecen estar especialmente felices, esta es la única oportunidad de calmar mi egoísmo y la sed de placeres para dormirlo y usar este espacio vacío para construir mi relación con los otros. Esta es una ayuda excepcionalmente válida, y ¡tenemos que estar agradecido por esto! De otro modo, probablemente permaneceríamos en la esclavitud de nuestro egoísmo y no tendríamos ninguna oportunidad de separarnos de este. Y aquí, me es dada una oportunidad para buscar por mí mismo y artificialmente, es decir no en relación con mi deseo, sino virtualmente desde cero, empezar a publicitar la alegría, la importancia de la meta espiritual, del entorno, ¡de todo lo que carezco! Yo por mi mismo despierto esta alegría e importancia, las construyo artificialmente, y llevo esto a mi entorno. Actúo como un niño que juega con un juguete y lo introduce en su vida. Empujo un carro de juguete y hago sonidos, y parece como si el carro estuviera de hecho manejado y el motor estuviera funcionando. Es así como activamos el sistema superior con nuestro deseo. El deseo, lo único que necesitamos alcanzar, es nuestra plegaria (MAN). Expresamos nuestro deseo con el fin de darnos cuenta de aquello sin ningún tipo de preparación por parte de nuestro ego, sin ninguna sensación preliminar, sino puramente de forma artificial. Es así como empezamos a construir una nueva forma desde cero. No deberíamos avergonzarnos de que esto sea aparentemente artificial. Sin duda, esta no es una forma auténtica en el sentido de que no se deriva de nuestro deseo previo. Por el contrario, deberíamos estar orgullosos de que este no sea nuestro verdadero deseo natural (egoísta) y de que ¡juguemos un juego de otorgamiento!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.