Afortunadamente, hemos nacido en la época de transición, en la cual después de miles de millones de procesos históricos que tuvieron lugar en el universo y en la Tierra, nos hemos encontrado en el punto de inflexión a partir del pasado hacia el futuro, en el que tenemos que realizar la transición de un sistema egoísta, individual y separado a uno altruista, integral, y analógico. En todas las generaciones pasadas, existimos en un deseo egoísta que actuó de forma lineal, cada uno por su propio bien. Ahora, bajo la influencia de la naturaleza, nos vemos obligados a sentir que tenemos que cambiar la actitud y todas nuestras acciones en nuestro mundo para nuestra existencia futura. Puesto que la humanidad se ha vuelto globalmente conectada, no podemos seguir actuando de forma individual. Alternativamente, nos haremos daño a nosotros mismos. Cada día este nuevo sistema, esta relación general, global e integral se revela más a todos y se hace evidente para miles de personas en el mundo. En la ciencia de la Cabalá no adivinamos, sino que en realidad investigamos cómo se elevará el próximo nivel espiritual de la humanidad en nuestro tiempo y cómo está creado este sistema. Además, estudiamos no sólo el sistema mismo, sino que estudiamos el método para alcanzarlo: cómo puede uno elevarse hacia él sin esperar a que la naturaleza comience, como de costumbre, a empujarnos por detrás. Durante todos los estados anteriores de nuestro desarrollo egoísta, la naturaleza sólo nos impulsó desde atrás. Nos dio un poco de egoísmo y adelantamos en los intentos por satisfacerlo. Sentimos más egoísmo y corrimos en dirección contraria en busca de otro llenado. Estábamos avanzando en zigzag: Construimos la sociedad, un sistema educativo y la familia, criamos hijos, creamos estados, tecnología, industria, etc. Todo esto fue causado por el desarrollo del egoísmo que nos instó a buscar más y más satisfacción.
Pero ahora tenemos un problema: el egoísmo ya no nos mueve. Sin embargo, somos jalados todos juntos por medio del sistema de desarrollo integral, de la naturaleza integral, que nos obliga a conectarnos entre nosotros para continuar nuestra existencia. Es decir, la tecnología, las familias, las relaciones sociales, la política, los países, y las escuelas, todo lo que se ha creado de repente deja de trabajar porque ya no puede funcionar en este mundo, con nuestro anterior esfuerzo egoísta. Ahora sólo podemos avanzar con un sistema diferente, el sistema de interconexión general. Pero entramos en él con nuestras acciones pasadas, hábitos, leyes y nuestras relaciones públicas. Nos encontramos en un sistema completamente diferente. Tenemos hacia el mundo una actitud diferente a la que deberíamos tener hoy, diferente de la que el mundo exige de nosotros. Resulta que tenemos que hacer algo con nosotros mismos, y no sabemos qué. No sabemos cómo conectarnos entre nosotros a fin de corresponderle al mundo. ¿Cómo podemos adquirir esta conexión? ¿Cómo podemos convencernos de que esto es necesario? Aunque muchas personas hoy en día entienden esto, lógicamente, todavía son incapaces de encontrar la respuesta a estas preguntas. Así que hoy estamos en esta transición desde el nivel inferior al superior. Esta transición no es el cambio habitual de una formación a otra, de un nivel tecnológico a otro, como solía ser en el pasado. Ahora, estamos en una transición cualitativa, no una cuantitativa. Una transición cualitativa no es simplemente un cambio en la calidad de nuestras vidas, en la calidad de la relación entre nosotros, sino un cambio completo en todo lo que sucedió en el pasado. El mundo debe volverse totalmente diferente. Este es nuestro problema. El mundo se ha vuelto diferente y más cercano a nosotros, pero aun no sabemos cómo sentirlo correctamente, todavía estamos en la vieja ideología, conciencia, percepción. Como si nos encontráramos en un espacio desconocido y por lo tanto, no podemos funcionar correctamente en su interior. Debido a nuestras acciones incorrectas, todas nuestras formas anteriores de experimentar la vida nos han llevado a una crisis hoy en día. Esperemos que rápidamente nos demos cuenta de que tenemos que cambiar. La ciencia de la Cabalá habla sobre esto. Espero que esto nos ayude no sólo a nosotros, sino a toda la gente en el mundo para llegar a él.
Pero ahora tenemos un problema: el egoísmo ya no nos mueve. Sin embargo, somos jalados todos juntos por medio del sistema de desarrollo integral, de la naturaleza integral, que nos obliga a conectarnos entre nosotros para continuar nuestra existencia. Es decir, la tecnología, las familias, las relaciones sociales, la política, los países, y las escuelas, todo lo que se ha creado de repente deja de trabajar porque ya no puede funcionar en este mundo, con nuestro anterior esfuerzo egoísta. Ahora sólo podemos avanzar con un sistema diferente, el sistema de interconexión general. Pero entramos en él con nuestras acciones pasadas, hábitos, leyes y nuestras relaciones públicas. Nos encontramos en un sistema completamente diferente. Tenemos hacia el mundo una actitud diferente a la que deberíamos tener hoy, diferente de la que el mundo exige de nosotros. Resulta que tenemos que hacer algo con nosotros mismos, y no sabemos qué. No sabemos cómo conectarnos entre nosotros a fin de corresponderle al mundo. ¿Cómo podemos adquirir esta conexión? ¿Cómo podemos convencernos de que esto es necesario? Aunque muchas personas hoy en día entienden esto, lógicamente, todavía son incapaces de encontrar la respuesta a estas preguntas. Así que hoy estamos en esta transición desde el nivel inferior al superior. Esta transición no es el cambio habitual de una formación a otra, de un nivel tecnológico a otro, como solía ser en el pasado. Ahora, estamos en una transición cualitativa, no una cuantitativa. Una transición cualitativa no es simplemente un cambio en la calidad de nuestras vidas, en la calidad de la relación entre nosotros, sino un cambio completo en todo lo que sucedió en el pasado. El mundo debe volverse totalmente diferente. Este es nuestro problema. El mundo se ha vuelto diferente y más cercano a nosotros, pero aun no sabemos cómo sentirlo correctamente, todavía estamos en la vieja ideología, conciencia, percepción. Como si nos encontráramos en un espacio desconocido y por lo tanto, no podemos funcionar correctamente en su interior. Debido a nuestras acciones incorrectas, todas nuestras formas anteriores de experimentar la vida nos han llevado a una crisis hoy en día. Esperemos que rápidamente nos demos cuenta de que tenemos que cambiar. La ciencia de la Cabalá habla sobre esto. Espero que esto nos ayude no sólo a nosotros, sino a toda la gente en el mundo para llegar a él.
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