Los diarios dicen que el terrorista que cometió un horrible crimen en Noruega era adicto a crueles juegos de computadora y a programas acerca de asesinos seriales ¿Por qué las personas del mundo no entienden un concepto tan pequeño, tan trivial de que los medios modernos están creando a esos asesinos y poniendo pensamientos psicópatas en sus cabezas? Después de todo, esto es tan claro: El mundo es gobernado por personas que saben cómo ganar dinero. Son los que controlan las cortes, los sistemas de educación y crianza, y los gobiernos. Y no están planeando “cerrar la tienda” una vez que tienen dinero. Les resulta rentable crear una prensa sensacionalista y percepciones que engañen a las personas, escribir sobre terroristas y espiar a las víctimas de actos terroristas para hacer dinero con ellas. Les resulta rentable producir y vender el mayor armamento posible para mantener un semillero para las guerras y hostilidades. Y les resulta rentable sacar “ediciones especiales” de noticias acerca de tragedias y catástrofes. No les importa nada. Cada uno de ellos quiere ganar de lo que es suyo. Uno produce y vende armas, y otro organiza el espionaje y reúne materiales para poder vender todo tipo de información incluso si es escandalosa e inapropiada para su revelación al público. Detrás de esos acontecimientos está la ganancia neta de alguien. Las personas que reciben esta ganancia controlan los medios masivos, el gobierno, y el comercio, y como resultado, nuestro mundo se muestra de esta manera. Después de todo, existe una enorme cantidad de personas en el mundo que piensan exclusivamente en dinero. No sienten nada más. El asunto aquí no es de cinismo, porque un cínico se da cuenta de que hay algo más grande aquí, pero lo desprecia. Una persona que se lleva una ganancia no desprecia nada. Es sólo que no está consciente de ello. Su rango de percepción es muy estrecho, está totalmente envuelto en una actividad y no existe nada más para él. Por lo tanto, estas personas son muy poderosas. Esto es porque en esencia, tienen sólo un deseo. Si necesitan la cooperación del gobierno para tener una ganancia, entonces se insertan en el gobierno. Si necesitan un ejército, se insertan en el ejército. Si necesitan a la policía, se insertan en la policía. Si necesitan al diario principal para que escriban lo que quieren, entonces compran el diario. Detrás del telón, todo les pertenece.
Por lo tanto, es rentable para esas personas tener un entorno con una sensibilidad actualizada y placeres que son dictados para ello. Precisamente esas personas forman la opinión pública, la dirigen hacia la crueldad, las drogas, la prostitución, el terrorismo, etc. No es que los gobiernos sean débiles comparados con ellos, sino que actúan de forma conjunta. El asunto en juego es el dinero, y el dinero es poder. Veamos cuán débil probará ser el dinero ahora ¿Pero qué lo reemplazará? Debe haber una moneda, un valor, o una medida de la contribución y de éxito para la persona. ¿Qué puedes darles a las personas en lugar del “dinero en efectivo” mediante el cual lo miden todo? Es el equivalente y el criterio de cualquier esfuerzo.
Entonces, resulta que vamos a necesitar “efectivo espiritual”, la medida del otorgamiento, la medida de la cercanía con el Creador. Esto es lo que usaremos para medir nuestras contribuciones e ingresos, mientras que todas las necesidades materiales se verán reducidas apenas a lo necesario. Para realizar esta transición, el mundo tiene que ponerse de cabeza. Para aquellos que tienen el timón hoy en día y están a la cabeza de la sociedad, lo más importante es producir productos con que tener una ganancia. Y tendrán que caer de su Olimpo, o corregirse y aceptar la nueva “moneda” como su pago.
Por lo tanto, es rentable para esas personas tener un entorno con una sensibilidad actualizada y placeres que son dictados para ello. Precisamente esas personas forman la opinión pública, la dirigen hacia la crueldad, las drogas, la prostitución, el terrorismo, etc. No es que los gobiernos sean débiles comparados con ellos, sino que actúan de forma conjunta. El asunto en juego es el dinero, y el dinero es poder. Veamos cuán débil probará ser el dinero ahora ¿Pero qué lo reemplazará? Debe haber una moneda, un valor, o una medida de la contribución y de éxito para la persona. ¿Qué puedes darles a las personas en lugar del “dinero en efectivo” mediante el cual lo miden todo? Es el equivalente y el criterio de cualquier esfuerzo.
Entonces, resulta que vamos a necesitar “efectivo espiritual”, la medida del otorgamiento, la medida de la cercanía con el Creador. Esto es lo que usaremos para medir nuestras contribuciones e ingresos, mientras que todas las necesidades materiales se verán reducidas apenas a lo necesario. Para realizar esta transición, el mundo tiene que ponerse de cabeza. Para aquellos que tienen el timón hoy en día y están a la cabeza de la sociedad, lo más importante es producir productos con que tener una ganancia. Y tendrán que caer de su Olimpo, o corregirse y aceptar la nueva “moneda” como su pago.
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