
No tenemos otra forma de determinar lo que es bueno y lo que es malo. Y todas las cualidades que encontramos en nosotros mismos son engañosas; por el momento, existen por sí mismas y se definen sólo por nuestra propia imaginación. Una verdadera evaluación sólo es posible mediante la comparación de dos opuestos que tienen naturaleza inversa. Así que, hasta que la criatura no descubra al Creador, se encontrará opuesta a Él y se comparará con Él, y no tendrá ninguna manera de saber lo qué ella es, dónde y en qué estado está. Toda medición se realiza en relación con la imagen del Creador, la imagen del Dador que somos capaces de crear dentro de nosotros mismos. Pero sólo podemos construir esta imagen dentro de nosotros mismos, con la condición de que realicemos una restricción y permanezcamos en otorgamiento y ocultamiento con respecto a los demás. Por esta razón es que se nos provee del grupo como un sistema de referencia, donde podemos hacerlo todo. Y entonces, al menos podremos saber por cual estado estamos transitando en cada momento. La manera en la que quiero evaluar al grupo (si creo que soy mejor o peor que ellos, qué tipo de relación deseo tener con ellos, y si estoy buscando al Creador entre nosotros o fuera de nosotros) determina mi estado de existencia. Es mi actitud hacia los amigos la que debo evaluar ¡el estado actual en el que estoy! (ó el estado por el que estoy pasando ahora)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.