Todo depende del deseo de la criatura. Todo lo que nos rodea permanece en un estado invariable: estamos rodeador por la Luz del Infinito, el Creador, la naturaleza. No importa como lo llamemos; es la cualidad perfecta de otorgamiento y amor absoluto que reina en el mundo y que lo llena todo. Sin embargo, no seremos capaces de revelar esta Luz superior, al Creador y Su relación con nosotros, si no tenemos las herramientas correctas, los deseos correctos, Kelim (vasijas). Por esa razón todo el método de la ciencia de la Cabalá consiste en cómo hacerte merecedor de sentir al Creador. El Creador siempre es benévolo y se inviste en bondad, otorgamiento y amor. El mayor de todos los placeres es sentir Su amor hacia nosotros. El único problema es que esto sólo puede sentirse dentro de los deseos de otorgamiento, porque al ponerse en contacto con los deseos egoístas, esta percepción desaparece inmediatamente. Entonces, resulta que de mi parte, la única vasija digna de revelar la relación del Creador conmigo es el temor de no ser capaz de recibir Su amor hacia mí y responderle correctamente. Si Su relación hacia mí se va a revelar, y este es el único placer que realmente existe en la naturaleza, entonces tendré que estar listo para recibirlo en la vasija denominada “temblor”. Tengo miedo de utilizar este amor para mi propio placer, de disfrutarlo de manera egoísta, en lugar de eso, quiero responderle a Él con el mismo tipo de actitud. A esto se le llama temblar porque debo temerle al hecho de que en cualquier momento, mi relación pueda arruinarse. Puede voltearse y en lugar de pensar en Él, puedo empezar a pensar en mí. Sin embargo, mi habilidad para permanecer siempre tan amoroso hacia Él como Él se revela ante mí, depende de Su influencia sobre mí, lo que significa que si siento temor o no, depende del Creador. Le pido a Él que me dé esto; este temor es mi principal preocupación. Tan pronto como consigo el temor correcto en la forma correcta y estoy lo bastante fuerte, inmediatamente comienzo a sentir Su relación hacia mí. ¡Es como si yo siguiera incrementando el voltaje de una lámpara hasta que finalmente se iluminara! A partir de ese momento, podemos ver su resplandor. De la misma manera, estamos ubicados en un océano de amor y otorgamiento que viene de parte del Creador, y en el momento en que la condición dentro de mi llamada “temor” se implementa en el nivel correcto, comenzaré a revelar el amor del Creador dentro de mi temblor. Las dos condiciones siguientes dependen totalmente de Él:
1.-La creación de la vasija que asegura este temor en mí. De lo contrario, no puedo estar seguro de mi mismo. En este sentido, dependo completamente de Su ayuda denominada la Luz que Reforma;
2.-El llenado, la revelación de Su amor hacia mí, de tal manera que la acepto cuando se revela y me relaciono correctamente con ella. No quiero que este amor dañe mi respuesta hacia Él, de manera que no caiga yo repentinamente en el egoísmo.
Resulta que al construir la vasija (deseo), en su llenado, y en el resultado de su llenado dependo absolutamente del Creador. Para poder alcanzar la adhesión con Él, necesito el temor del cual mi vasija espiritual está construida, la recepción de la Luz, y los resultados de esta recepción. Si yo me preocupo por implementar estas condiciones de la manera correcta correspondiente a mi nivel, como resultado conseguiré la adhesión. Crearé la vasija espiritual y recibiré llenado dentro de ella. Así es como alcanzamos el objetivo: la adhesión con el Creador.
1.-La creación de la vasija que asegura este temor en mí. De lo contrario, no puedo estar seguro de mi mismo. En este sentido, dependo completamente de Su ayuda denominada la Luz que Reforma;
2.-El llenado, la revelación de Su amor hacia mí, de tal manera que la acepto cuando se revela y me relaciono correctamente con ella. No quiero que este amor dañe mi respuesta hacia Él, de manera que no caiga yo repentinamente en el egoísmo.
Resulta que al construir la vasija (deseo), en su llenado, y en el resultado de su llenado dependo absolutamente del Creador. Para poder alcanzar la adhesión con Él, necesito el temor del cual mi vasija espiritual está construida, la recepción de la Luz, y los resultados de esta recepción. Si yo me preocupo por implementar estas condiciones de la manera correcta correspondiente a mi nivel, como resultado conseguiré la adhesión. Crearé la vasija espiritual y recibiré llenado dentro de ella. Así es como alcanzamos el objetivo: la adhesión con el Creador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.