El Creador se complace con el hecho de que los seres creados avancen, aun cuando su avance está lleno de grandes problemas y preocupaciones, justo como los padres de un niño con discapacidad mental están felices de que comience a progresar y se haga más sabio. Es Él quien nos ha preparado todos estos problemas: es Él quien ha endurecido el corazón del Faraón. Así es como avanzamos hasta que la persona comienza a sentir que está en un mundo que es totalmente malo. Al principio, mientras estuvo en un estado de “discapacidad total”, pensaba que el mundo era bueno. Ahora siente que está en un mundo malo y comienza a investigar el significado de la vida y para qué está viviendo. Ella continúa desarrollándose a través del entorno, del grupo y de los libros adecuados y comienza a descubrir por qué se siente mal. Resulta que esta mala sensación tiene un propósito. Al fin y al cabo, está dicho:”Yo he creado la inclinación al mal”. Existe una fuerza superior que se preocupa y cuida de ella. No es sólo el entorno, sino algo más sublime. Ella aprende no sólo acerca de sí misma y de su dependencia del entorno, sino también acerca de la fuerza superior, un tercer factor. Ella entiende que la fuerza superior intencionalmente la hace sentir mal para que quiera salir de esta mala sensación y ella trata de salir de esto. Ella ve que existe un método que le permite despertar del sueño en el que todos los demás están. Ya no tiene un “retraso”; llega al reconocimiento del mal y trata de elevarse por encima de ello para entender por qué se siente mal. Ella comienza a investigar la razón de esta mala sensación y descubre que probablemente existe un gobierno superior. Aquí llega a la conexión y se conecta con el entorno. Descubre que todos esos problemas eran intencionales. La fuerza superior no creó el mal con el fin de traerle dolor y sufrimientos, sino para que cuando se eleve por encima del mal, alcance justo la fuerza superior y sea capaz de controlar, entender, sentir y determinarlo todo. Todo es gracias al hecho de que usó su naturaleza malvada con un propósito. Entonces se revela la fuerza del bien en contraste con la fuerza del mal. La persona comienza a trabajar con esas dos fuerzas cuando está por encima de ellas, y así se vuelve socia de la fuerza superior, del Creador. Justo como el Creador maneja toda nuestra vida y este mundo mediante esas dos riendas: el bien y el mal, ella también quiere manejar el mundo por sí misma, mediante el bien y el mal. Quiere que el Creador le enseñe cómo hacer eso. Así, de estar totalmente aislado de la vida, como un niño con discapacidad que crece gracias al entorno egoísta que lo desarrolla y le brinda soporte de esta manera, ella comienza a elevarse por encima de este entorno hasta una dimensión superior. Eventualmente, aprende a usar todo el entorno, toda su naturaleza y la misma fuerza superior, para volverse como el Creador. Ella hace todo esto para alcanzar la fuerza superior, para descubrirla. Al principio lo hace inconscientemente, como un niño con discapacidad mental que es dominado por la fuerza superior. Después comienza gradualmente a salir de este estado, gracias a la fuerza del mal, que descubre el egoísmo dentro de ella. Ella se desarrolló de esta manera hasta cierto nivel, hasta que se preguntó a sí misma: ¿Cuál es la razón para todo este mal? Si todo hubiera estado bien, no habría tenido ninguna pregunta.
No tiene opción salvo buscar la fuerza del bien en contraste con la fuerza del mal. Entonces se vuelve más sabia hasta que aprende a usarlas a ambas para elevarse por encima de ellas.
Todo el proceso tiene lugar bajo el lema: “No existe nadie más que Él”. Existe una fuerza superior en todo, la cual ayuda a la persona a ir por todo el camino. Al reconocer y sentir todo el proceso, entiende lo que la fuerza superior ha hecho por ella y que esta sufrió mucho más que la persona. Porque cuando la persona sufre, la Shejiná sufre mucho más.
Así es como la persona llega al amor por el Creador.
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