En las Noticias de la BBC News: “Científicos con base en los EE.UU. encontraron que las cuatro últimas pandemias ocurrieron todas después de los eventos del fenómeno La Niña, la cual trajo aguas frías a la superficie del Este del Pacífico”. Sin embargo, las cuatro últimas pandemias, la Gripe Española que comenzó en 1918, la Gripe Asiática en 1957, la Gripe de Hong Kong de 1958 y la Gripe Porcina del 2009, fueron todas precedidas por períodos de las condiciones de La Niña. Lo que las pandemias tienen en común es que a todas ellas las caracterizan nuevas cepas de virus para aquellas personas que no hayan desarrollado la inmunidad. El vínculo con los hechos del fenómeno La Niña no es claro. Pero recientes investigaciones han mostrado que algunos patrones de vuelos y escalas de aves silvestres durante las migraciones o en tiempos de desplume, difieren en los años del fenómeno de El Niño y de La Niña. Ahora nosotros podemos mirar el flujo de genes virales en un número de pájaros, cerdos, personas y podríamos obtener algo más robusto en cuanto a las estadísticas para conseguir una mejor percepción de los mecanismos.
Dr: Laitman Hemos entrado en nueva fase de la revelación del mundo para nosotros, la revelación del mundo como un simple todo y esto nos obliga a volvernos iguales. Por este motivo, constantemente descubriremos mayores conexiones entre todas las partes del mundo. Si comenzamos a unirnos, podríamos cambiarnos a nosotros mismos y en nuestra nueva propiedad de integración, podríamos descubrir el mundo como algo integral. De lo contrario, “cada uno juzga de acuerdo a sus defectos” y nosotros, al no ver al mundo como si estuviera unificado, nos relacionamos con él incorrectamente, no como un sistema análogo sino como si fuera un sistema discreto y por lo tanto sentimos la discrepancia entre este y nosotros como una crisis. Esta es una “pandemia” más peligrosa
Dr: Laitman Hemos entrado en nueva fase de la revelación del mundo para nosotros, la revelación del mundo como un simple todo y esto nos obliga a volvernos iguales. Por este motivo, constantemente descubriremos mayores conexiones entre todas las partes del mundo. Si comenzamos a unirnos, podríamos cambiarnos a nosotros mismos y en nuestra nueva propiedad de integración, podríamos descubrir el mundo como algo integral. De lo contrario, “cada uno juzga de acuerdo a sus defectos” y nosotros, al no ver al mundo como si estuviera unificado, nos relacionamos con él incorrectamente, no como un sistema análogo sino como si fuera un sistema discreto y por lo tanto sentimos la discrepancia entre este y nosotros como una crisis. Esta es una “pandemia” más peligrosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.