
Rav: Esta escrito que “El Creador sana todos los corazones rotos”. Yo no soy el amo de tus estados. Más bien, la Luz que viene hacia la persona considerando de manera precisa su nivel, estado personalidad, la raíz de su alma y todos los parámetros. Somos incapaces de calcular todo esto y decir cómo debería ser en cada caso. Pero si nosotros hacemos lo necesario, entonces nuestro progreso siempre será óptimo. La persona es influida desde arriba de una forma que fue precisamente calculada de acuerdo a los millones de parámetros para elevarlo de su estado actual hacia el próximo. No es tu asunto calcular y comprobar todo esto. Tú no puedes entenderlo, todo esto es visto solo desde el alcance del sistema general de arriba hacia abajo. Cuando tú te elevas al Mundo de Atzilut, hasta su parte más alta (GAR) y te conectas con los Partzufim Aba ve Ima (el Padre y la Madre superiores), los cuales son niveles muy altos, entonces comienzas a ver cómo trabaja el plan de la creación. Este es el más grande de todos los placeres posibles.
Esto es llamado la iluminación de la Shejina, la sensación de cómo la meta de la creación, la mente superior, la fuerza superior, el plan de la creación, los cuales son todo amor, llenan toda la Maljut del mundo del Infinito y traen la corrección en todos sus detalles. Este es el estado absolutamente perfecto de la persona. Pero no te asustes de que los estados que atraviesa la persona mientras tanto puedan hacerle algún daño. Estos son, de hecho, fases de la curación del alma. Es como una persona que estuvo enferma por mucho tiempo y de repente siente una mejoría repentina y se vuelve más sana. De repente sus sensaciones se agudizan, abre sus ojos y gana fuerzas internas y así la enfermedad gradualmente pasa. Así es como nosotros nos mejoramos gradualmente
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