El lado inverso de la guerra

Por un lado, el fenómeno de las guerras mundiales indica un horrible sufrimiento, millones de muertos y dolientes, pero por el otro, éstas conducen a un nuevo nivel, a un salto en el desarrollo de las ciencias y de la psicología en particular.
Rav: Esto es natural. El sufrimiento revela los recursos que estaban ocultos previamente en la sociedad y en los individuos. Por lo tanto, han comenzado a introducirse sistemas de interacción completamente nuevos y revelaciones de la individualidad, que entonces son examinados inmediatamente por los científicos. Además, tenemos que ver las guerras no sólo como un sistema de destrucción y conquista, sino que tenemos que verlos además como una revelación de una enorme carga explosiva de sufrimiento que condensa el tiempo. Después de todo, si en la vida diaria de la persona existe en una pequeña llama de desarrollo por así decirlo, digamos que en el transcurso de cinco años de guerra se produce un gran salto no sólo tecnológicamente, sino también en las relaciones entre las personas. Todo cambia: visión del mundo de la persona, las relaciones sociales, y el gobierno. Podemos decir que la guerra misma es el resultado de la necesidad de un rápido avance de la sociedad, aunque ciertamente se trata de un acontecimiento dramático. Sin embargo, esta es la razón precisa del porqué surge la necesidad de ella. Si la sociedad se desarrolla normalmente a la velocidad en la que las personas se conecten en armonía unas con otras y con el mundo exterior, con la naturaleza, entonces, por supuesto, ya no será necesaria en los períodos en que el desarrollo de la sociedad se produce, a través de un salto experimentado como un tremendo sufrimiento. Sin embargo, si esto no se logra, el estado en el que estamos en este momento puede conducir a la guerra.