¿Qué le desearía a los jóvenes que van a tener una familia para que puedan construir relaciones felices, positivas?

La felicidad está basada en un equilibrio correcto entre los deseos, las sensaciones, la razón y los cálculos. No podemos “eliminar” nada y construirla desde un solo punto de vista. Es por eso que, para comprender este sistema, debemos entender que una persona incluye todo el universo, el cosmos. Y para comparar apropiadamente, para conectar a dos personas, uno necesita una computadora especial, que da tantas opciones que no puedo imaginar que esto es posible. Pero el equilibrio de dos sistemas tan complejos, donde cada uno de los cuales consiste de corazón y mente que están en unión y en contradicción uno con otro, es posible sólo si sabemos cómo funciona. Y la naturaleza nos dirige a ello. Es por eso que en el proceso de nuestro desarrollo, nuestra evolución, hemos llegado al estado en donde se requiere que nos basemos en cierto conocimiento. Esto no requerirá de mucho tiempo: una o dos docenas de clases, lecciones y varios ejemplos, hasta que comenzamos a sentir lo que es un hombre, cómo funciona, cómo se mueve, cómo reacciona ante todo, de qué está hecho y cómo resolver los conflictos que no los dejan crecer entre dificultades. Todo esto puede ser estudiado. Sólo entonces aconsejaría tomar una decisión seria. Es necesario ver el matrimonio como un proyecto serio, que pude dejar un eco por toda una vida. Entonces, podría ser positivo en lugar de negativo.