El Creador,
evidentemente nos demostrará que Israel no puede existir en el exilio,
no hallará descanso como el resto de las naciones que se mezclaron
entre las naciones, encontraron descanso y se asimilaron en ellas,
hasta no quedar rastro de ellas. Físicamente, el pueblo de Israel porta
un deber espiritual y tiene que trabajar sobre sí mismo a fin de poner
en práctica su misión en la vida. Hoy en día, el concepto de “Israel” se
define no por nacimiento, sino por la inclinación de la persona para
revelar al Creador. Aquellos que tienen esta predisposición se denominan
de acuerdo con su vector, Yashar El, directo al Creador. Aquellos que aspiran a cumplir con su misión de permanecer apartados de las masas en general. Además, debido a los dos mil años de
exilio y la mezcla con otras naciones, esta parte se ha expandido
mediante la adición de aquellos quienes, en el sentido material,
provienen de otros orígenes. Así, el “núcleo” interno está rodeado
por quienes han logrado alcanzar la realización espiritual en sus vidas
anteriores. Ellos conservan Reshimot especiales, son guiados por el “desagradable” gobierno superior que les envía apuros y dificultades. Por último, los círculos externos
constan de “las naciones del mundo” que han sido organizadas de acuerdo a
sus raíces espirituales. Toda la estructura, en esencia, es
espiritual. Sin embargo, hasta el momento, sólo podemos ver los cuerpos
en vez de las almas. Nosotros asociamos a las personas con sus cuerpos,
con los cuales nacen, viven sus vidas, sufren, se multiplican, después
mueren y se convierten en cenizas. De hecho, el cuerpo es una simple
proyección de un proceso espiritual en su más bajo nivel material. Como
un ejemplo, imaginemos una cadena de sistemas operativos compuesta por
125 ventanas. En este momento, en nuestra percepción, sólo podemos ver
la primera ventana que muestra sólo los objetos físicos: piedras,
árboles, montañas, animales, el sol, la luna, las estrellas y mucho,
mucho más, incluyendo a las personas.Vemos que el mundo entero es sólo una
representación del reino superior. Ahí es donde las raíces, es decir,
donde están plantadas las fuerzas que dibujan la imagen actual en
nuestra pantalla. Usando términos neurobiológicos, yo diría que está
creándose la imagen de este plano material en la parte posterior de
nuestro cerebro por medio de impulsos eléctricos. Esto hace posible la
proyección de los mundos más profundos que tienen la forma de esta
externalidad material y nosotros podemos ver sólo una ventana, un solo
nivela la vez. Nuestros cinco sentidos no nos permiten discernir nada
más allá de eso. Si queremos ver la causa, la verdadera
imagen, tenemos que desarrollar los cinco sentidos otorgantes. Esta
transición la hace la Luz Circundante, que nosotros activamos con la
ayuda del grupo, mediante el estudio de la sabiduría de la Cabalá y
haciendo todo lo necesario. El camino está abierto. Mientras tanto, vivimos en una sola
“imagen” de nuestro mundo y reencarnamos en él hasta alcanzamos el
siguiente nivel. En este punto, cada parte por separado, todas juntas
nos “sintonizamos” para elevarnos internamente y acercarnos a una
pantalla que muestra una imagen más profunda. Todo existe sólo con este
fin. Todo ha sido coordinado. En otras palabras, todo lo que sucede en
el mundo está sincronizado con cada uno de nosotros. Una transición
hacia un nivel más elevado es el propósito de todo lo que sucede. ¿Qué elementos de la imagen que
actualmente vemos pueden facilitar este proceso? En cada nivel, nosotros
vemos partes de la naturaleza inanimada (I), vegetativa (V), animada
(A) y hablante (H). Por lo tanto, nuestra tarea consiste en elegir el
nivel hablante y dividirlo en componentes que podamos utilizar. En general, hay tres componentes. Ya los
hemos nombrado todos: 1. aquellos que aspiran directamente hacia el
Creador (Israel), 2. el pueblo judío y 3. las naciones del mundo. Para
ascender, uno debe tener una estrecha relación con Israel, puesto que
esta parte persigue la misma meta que nosotros, es decir, pasar de una
pantalla a otra.
En cuanto a ” los judíos”, sus Reshimot aún están dormidas; existen las Reshimot, pero no han aparecido, mientras que en las “naciones del mundo”, estas Reshimot están
en potencia, nunca han aparecido dado que ellas las recibieron
únicamente como resultado de una integración mutua con el pueblo de
Israel que se está disperso por todo el mundo después de la destrucción
del Templo, es decir, después de que ocurrió la ruptura de las vasijas. Ilustramos esto con la estructura de una vasija que consta de dos partes principales: Galgalta ve Eynaim (GE) y AHP. Al principio, (1) GE está en un estado de otorgamiento primario. Este corresponde a Israel antes de la destrucción. AHP representa las naciones del mundo, que están en el estado de recepción. En su segundo estado, Israel desciende a las naciones del mundo y durante dos mil años estos se mezclan entre sí.
Entonces, la Luz que Reforma (la Luz Circundante, Ohr Makif – OM) comienza su trabajo. Ésta influye en una pila de vasijas rotas y ellas comienzan despertar. Nosotros no sabemos de dónde provienen:
de las diez tribus de Israel, de las partes cautivas del pueblo de
Israel, o de las naciones del mundo. En realidad, no importa. Lo más
importante es que ellas quieren elevarse y convertirse en Galgalta ve Eynaim.
Es decir, ellas desean otorgar. Es como si uno se despertara de repente
y esta misión se volviera más importante para él o ella que todo el
“cenagal” de esta existencia material. En ese momento, aquellos ascienden al otorgamiento son llamados Yashar El (directamente hacia el Creador) de acuerdo a su intención y a lo que ellos valoran. Los otros se dividen en dos partes:
“Israel en el exilio” las naciones del mundo. La Luz Circundante
influye principalmente en las partes de Israel, puesto que es la responsabilidad de ellas corregir a los demás.
Consecuentemente, nuestro trabajo con el
mundo debe ser coordinado con esta estructura piramidal. En la parte
superior están aquellos que aspiran al Creador (Israel), luego vienen
los “judíos”. Ambas partes tienen Reshimot, ya sea en su forma
explícita o “silenciosa”. La parte superior ya está recorriendo su
camino espiritual, mientras que la otra parte se le unirá sólo bajo
presión o por desesperación, dado que estas dos partes son opuestas a
las naciones del mundo y que llevan la carga de la corrección. En términos generales, hoy en día todo
el sistema está en la transición hacia una nueva fase. Anteriormente,
los judíos sobresalieron en muchos otros ámbitos de la vida.
Actualmente, otras naciones han comenzado a prevalecer. La situación
cambia constantemente. Los deseos de las naciones se manifiestan ahora
más abiertamente con cada día que pasa y por eso tienen éxito en todo
el mundo. Dentro de poco, veremos que los judíos se desvanecen
gradualmente en los esfuerzos de este mundo material, mientras que las
naciones del mundo, por el contrario, prevalecerán. Ellas reemplazarán a
los judíos en las cosas relacionadas con el éxito material, mientras
que los judíos seguirán alcanzando un nivel más elevado. Esto explica el por qué el pueblo de
Israel anticipa desastres que son de naturaleza interna, si ellos
quieren cambiar y no son capaces de hacerlo por su cuenta, necesitarán
del Creador en el camino correcto de la aceleración, o, Dios no lo
quiera, le sobrevendrán más desgracias impuestas por las naciones del
mundo. En este mundo, Israel estará en buena
forma, a excepción de que experimentará la animadversión de otras
naciones. Esta es la forma en que se manifiesta el gobierno superior. Si
uno no corrige lo que debe, entonces esto se convierte en un factor de
coerción. Esto significa que si Israel no corrige sus relaciones
interpersonales ni llevar a la gente hacia la unidad, la cual, de hecho
es un lugar de la revelación del Creador, entonces este se convertirá en
la fuente de los problemas, desgracias que vendrán de las naciones del
mundo en sus peores formas y formas aún sin precedentes. Esa es una ley. No hay nada que podamos
hacer al respecto, a menos que hagamos nuestro trabajo de manera
adecuada. El trabajo es auto elevarnos y jalar hacia adelante a los
demás mediante la difusión de la sabiduría de la Cabalá y la difusión de
la metodología de la educación integral que unirá a las personas y les enseñará las formas de amar a su prójimo como a sí mismos. El deber de corregir recae automáticamente en aquellos que aspiran al Creador y cuyas Reshimot
ya han despertado. Ellos no tienen ninguna posibilidad de escapar,
puesto que la ley está predestinada. Además, esta obligación ha sido
impuesta a los judíos como nación. Por otra parte, en el transcurso de la corrección, cuando se alcanza un cierto nivel, surgirán los judíos que portan las Reshimot
que están asociadas con la destrucción del Primer Templo y no las del
Segundo Templo, las diez tribus perdidas. Ellos nunca experimentaron la
ruptura posterior y por lo tanto constan de vasijas limpias, mientras
que nosotros pertenecemos a una parte más pesada, dado que pasamos a
través de la ruptura en dos ocasiones. La Luz desciende a las vasijas de Galgalta ve Eynaim
y luego a través de los judíos alcanza a las naciones del mundo. Por
otro lado, nosotros debemos conducir la difusión no sólo en Israel sino
también en otros países, directamente entre las demás naciones, puesto
que, como escribe Baal HaSulam, sin hacer esto, el pueblo judío
no saldrá del exilio. Después de todo, su única meta es entregar la Luz a
los demás, ser “Luz para las naciones”. Así que primero tenemos que
despertar el deseo de las naciones del mundo (1). Sólo entonces tendrá
lugar la liberación de Israel (2).
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