
Todo depende de la intención por parte de la persona, por parte del Creador no hay cambios de bendición a maldición y de maldición a bendición, sino que la persona que se prepara descubre por medio de su esfuerzo si llegó a la bendición o maldición y esto no hay que atribuirlo a la fuerza Superior. De manera semejante acontece en la oración - si yo me preparo correctamente, entonces me hago merecedor de bendición y si yo me preparo de forma incorrecta, entonces descubro la maldición. Esta manera se expresa también en el resto de los estados y solamente desde el punto de vista de la persona, solamente del operador.
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