
Rav: ¡No tenemos que esperar el congreso! La corrección puede venir ahora mismo. ¡Sí, de verdad! Todo depende de nuestros esfuerzos, no del momento o del lugar. Sin embargo, dado que existimos en el marco espiritual que se llama este mundo, podemos ser impresionados, no por los cambios en los deseos e intenciones, sino por las acciones externas. Después de todo, ¿qué son nuestros cuerpos, manos, piernas y toda la materia que vemos a nuestro alrededor? Son nuestros deseos. Sólo se trata de deseos en el nivel inanimado para que podamos trabajar con ellos incluso sin intenciones. Nosotros los establecemos y recibimos impresiones de ellos. Sin embargo, ¡estos son deseos! Y nosotros los usamos porque existimos en ellos. Cuando avancemos hacia un grado más alto, ya no importará si estamos en un congreso en la Aravá o en el medio de un ruidoso mercado.
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