Cuando estoy incluido en la sociedad, quiero otorgar sobre todas las otras almas, en todos los deseos que están por fuera de mí. ¿Pero qué puedo otorgarles? Entonces yo (yo) recibo una gran Luz del Creador, la Luz de Ein Sof (Infinito) (∞) que pasa a través de mí hacia otros.
Eventualmente, cada uno de nosotros se vuelve similar al Creador en su relación con otros, quien otorga, quien siente a todos y los llena. Al mismo tiempo, somos todos diferentes y nadie puede tomar el lugar de otro. Cada uno tiene sus propias habilidades especiales que le permiten unirse a otros y darles algo que sólo él puede darles. Es esta habilidad lo que hace que la persona sea similar al Creador en su actitud hacia otros. La sabiduría de la Cabalá nos dice que la persona no debe ser presionada u oprimida. La educación debe ser libre: Le enseñamos a las personas acerca de la garantía mutua, conexiones mutuas, ayuda mutua y llenado mutuo, pero sin coerción. Si le imponemos a la persona algo aparte de esto, la privaremos de la habilidad de conectarse con otros correctamente y de traer su contribución única para el beneficio de todos. Ella no será capaz de ser como el Creador en su actitud hacia el mundo y no será capaz de elevarse al nivel del Creador, al nivel del que otorga. “Otorgamiento” es cuando yo recibo del Creador y paso la Luz destinada a otros a través de mí. Con el fin de permitir a la persona que lo haga, tenemos que darle la educación correcta, sin ninguna presión u opresión, de acuerdo al principio de: “educa a los niños según su camino”. En otras palabras, desarrollar sus atributos, pero no presionar, no obligar, y no interrumpir. Este es un método especial y tenemos que aprender cómo usarlo. Si educamos a nuestros niños de esta manera, se convertirán en personas plenas y exitosas. Esto es así porque les enseñaremos a conectarse de manera fácil con otros y así proporcionarles los medios para acercarse a la Luz. Gracias a esto será más fácil para ellos identificar la fuerza general que está oculta en la naturaleza. Esta es la cualidad única en nuestra educación.
La persona en este mundo realmente carece sólo de una cosa, de saber cómo conectarse con otras personas. Al aprender cómo conectarse, sin duda tendrá éxito en todo. Esta es la corrección del mundo. Todas nuestras otras actividades son sólo mentiras. Nos confundimos con éxitos imaginarios, tras de los cuales siempre hay decepciones y crisis y nuestros problemas sólo siguen creciendo.
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