Si la Luz influye en la persona de acuerdo a la raíz de su alma, ¿dónde está mi participación en este proceso y cómo puedo determinar su ritmo?

La Luz que Reforma ilumina de acuerdo al estado del sistema general en el que todos estamos integralmente conectados. Todos estamos mutuamente incorporados en los demás, y por lo tanto yo no puedo estar desconectado de mi generación, del tiempo, del lugar y del estado general. Mi estado depende de los demás y el estado de ellos depende de mí. Además, yo también puedo avanzar de forma individual, pero mi avance individual está incorporando en todos. Esto significa que no puedo pensar sólo en mí mismo. Es imposible en el marco de este sistema, y ​​con ello no me ayudaré a mí mismo. Si rezo sólo por mí, yo mismo me causo daño, sin importar cuan buena sea mi oración. Si está no pasa a través del grupo, le causa un daño a mi alma. Así que siempre debemos recordar que este es un sistema general en el que todos estamos conectados, al que todos estamos atados y en el que dependemos unos de otros. Nuestro trabajo es revelar este sistema. Mi esfuerzo individual se centra en la revelación de lo general. No revelo el lugar en el que me encuentro, revelo dónde están los demás, la sociedad. No me descubro a mí mismo, sino al sistema en el que mi “yo” desaparece. Yo en el siguiente nivel soy aquel que siente menos su “yo” y quien siente más la sociedad. En un nivel superior hay una sensación menor de mi “yo” y una mayor sensación de la sociedad. Entonces, ¿cómo puedo orar por mí mismo? ¡En el estado siguiente, en el siguiente nivel, yo ya no seré yo! La sociedad en el siguiente nivel es el “yo”. El “yo” actual desaparece en el sistema general y el sistema se vuelve mi “yo”. Esta es realmente lo que siento y percibo como yo. Yo la veo como mi alma.

Allí está el punto de mi “yo” egoísta,  desde ella se extienden círculos como si cada vez el círculo y la sociedad se agrandaran: sociedad 1, sociedad 2 y sociedad 3. Si yo me anulo hasta cierto punto, percibo el primero. Entonces me anulo un poco más, y percibo el segundo, yo continúo anulándome y percibo el tercero. Estas fases son llamadas Ibur (gestación), Yeniká (amamantamiento) y Mójin (mente). Entonces, ¿quién soy yo? Yo soy aquello con lo que me identifico. Si estoy incorporado en la primera sociedad, entonces esta sociedad será mi “yo”; si estoy incorporado en la segunda sociedad, esta sociedad será mi yo, y si yo estoy incorporado en la tercera sociedad, todo esto será mi yo. Mi yo actual desaparece. Esto significa que cada vez que yo construyo por encima de mi ego, por encima del Masaj (pantalla), por medio de la fe por encima de la razón.