No importa lo que quiere. Está dicho: “Los corazones
de los ministros y reyes están en manos del Creador”. No piensen que
los políticos tienen poder independiente. Ninguno de ellos entiende
exactamente qué está sucediendo en el mundo, ni Putin, ni Obama, ni
nadie. Desafortunadamente, lo mismo puede decirse del gobierno israelí.
Todo está en las manos del Creador, no de Obama, no de Putin, no de
Netanyahu ¡gracias a Dios! De otra manera, el mundo ya habría colapsado.
El mundo
necesita ser llevado al equilibrio; tiene que alcanzar un estado donde
las personas claramente vean cómo luce realmente el sistema de
relaciones entre ellas. Sólo cuando nuestras relaciones nos sean
reveladas, aprenderemos cómo corregirlas. Sólo la unidad puede llevarnos
a la corrección. La política, la economía, la industria, todo tipo de
relaciones de comercio internacional son inútiles. Lo único que
realmente puede ayudar es un nuevo tipo de educación que lleve a la
humanidad a la unidad global.
Hasta
ahora, el mundo se ha conectado mediante el comercio, la economía, el
ejército y la seguridad pero, ahora vemos que los hilos de conexión son
temporales, vienen y se van. El mundo previo fue construido en base al
egoísmo. Ahora, se desvanece.
Pregunta: ¿Qué tipo de unidad tiene Israel para ofrecer al mundo?
Dr: Laitman Israel
tendrá que ofrecer la unidad entre y dentro de las naciones. Es el tipo
de unidad que surge por encima de nuestros egos. Nuestro egocentrismo
nos enseñará a elevarnos por encima de este y unirnos.
Israel
está obligado a transferir la metodología de la unidad al mundo, dado
que no existe ninguna otra fuerza que pueda hacerlo en lugar de
nosotros. Si Israel cumple su misión, será el principal país en el
mundo; gobernará y llevará benevolencia a las otras naciones. Esparcirá
la metodología de corrección, unidad y amor.
Nuestro
mundo es egoísta dado que todos nosotros nacemos con una naturaleza
centrada en nosotros mismos. Tenemos que implementar una metodología
especial, una fórmula, que nos permita conectarnos más allá del egoísmo
que arde en cada individuo, cada país y entre las naciones.
El pueblo de Israel poseé la metodología. El pueblo judío la usó hace 3500 años. Aún conserva “registros”, los datos internos del estado de unidad por el que han pasado.
En
cierto punto, el pueblo judío se las arregló para implementar la unidad.
Ellos constituyeron una sola unidad cuyo mayor valor era la conexión.
El pueblo judío vivió en unidad alrededor de 1500 años, comenzando con
Abraham hasta la destrucción del Templo.
Hace
miles de años, caímos de esta altura, del estado de unidad que nos
conectaba por encima de nuestro egoísmo. Dentro de cada persona existe
un ego pero, existe además una fuerza que nos ayuda a elevarnos por
encima de este, más allá del egoísmo personal y general que siempre está
en constante crecimiento y renovación.
Todos
nosotros hacemos esfuerzos para elevarnos por encima de nuestro egoísmo y
conectarnos entre nosotros más allá de este. Si tenemos éxito,
revelaremos una nueva realidad llamada el mundo Superior.
El estado común que estamos tratando de construir juntos es llamado Adam (Hombre). Dentro de Adam,
descubriremos un nuevo espíritu llamado alma, la Luz Superior, o el
Creador. El mundo avanza hacia el estado para el cual fue creado.
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