Programa- Una vida nueva – El papel de las tres religiones

Dr. Michael Laitman en conversación con Oren Levi and Nitzah Mazoz

Resumen

Una parte de la humanidad tiene un ego pasivo, como en el lejano oriente y la parte que tiene un ego desarrollado creó las religiones judaísmo, cristianismo e islam.

El ego comenzó a desarrollarse en la antigua Babilonia, a partir del judaísmo. Abraham descubrió la fuerza superior e invitó a todos a aprender cómo descubrir la fuerza superior en la conexión entre ellos. La nación de Israel se unió con la fuerza superior hasta la destrucción del primer templo, cuando se arruinó la conexión de amor entre los hijos de Israel y desde entonces, el judaísmo se ha convertido en una religión de acciones externas, sin alcanzar al Creador.

Judaísmo popular, cristianismo e islam son las tres líneas que se supone deben conducir a la humanidad hacia adelante y prepararla para la revelación del Creador. El cristianismo le ha enseñado a una gran parte del mundo acerca de la existencia de la fuerza superior y ha asimilado conceptos como oración, recompensa, castigo, este mundo, el siguiente mundo y más.

El cristianismo incluso ha desarrollado cultura, arte, ciencia y educación superior en universidades. Más tarde, el islam comenzó a extenderse y los sabios cristianos que subestimaron a los sabios sufíes, obligaron a los musulmanes a convertirse al cristianismo por la fuerza de la espada.

Hoy, el cristianismo se está debilitando y el islam va en aumento. Posteriormente, las dos se unirán contra los judíos y seremos obligados a arrepentirnos, es decir a volver al amor a los demás y a la revelación del Creador. Entonces, la fuerza superior peleará por nosotros para que podamos cambiar a la humanidad para bien y difundir el amor entre todos.

En realidad, ninguna de las religiones, incluyendo al judaísmo, se involucra en el amor de los demás y no lo establecen como su objetivo. Sólo la sabiduría de la Cabalá explica a la humanidad cómo volver a la conexión y por lo tanto, cómo sacar al mundo de la crisis en la que se encuentra. Este es el significado correcto de ser luz para las naciones del mundo.