Programa - Vida nueva – Balance socio-económico

Dr. Michael Laitman en una charla con Oren Levi y Tal Mendelbaum ben Moshe

Resumen

Los propietarios de negocios no duermen a causa de todas sus preocupaciones y no hay un punto en que pueda exigirse una mayor equidad económica porque la naturaleza del hombre es egoísta, es la inclinación al mal.  

Vivimos en una fantasía social dado que nadie en el gobierno se preocupa por el pueblo de la misma manera que por sí mismo. Las protestas no llevan a un cambio significativo dado que la naturaleza humana es el mal. Reemplazar el gobierno tampoco ayudará.  La persona quiere ganar algo a partir de una acción que realiza, así que podría ser una buena idea averiguar lo que buscan los organizadores de la protesta.

No hay gente que no sea egoísta en el mundo; todos somos egoístas. La naturaleza del hombre es tomar ventaja de los otros para su propio beneficio. Cualquiera usa a la gente para su propio interés.

Los poderosos de todo el mundo tiran al público las migajas de sus mesas. La lucha social puede traer ¨un poco de mantequilla¨ a las migajas de pan pero nada más que eso.  

La raíz del problema es la parte malvada en la naturaleza humana, la cual tiene que ser equilibrada por la fuerza del bien. No hay otra solución. El ego destruye todos nuestros sistemas, el clima, la economía, el comercio, la cultura, la educación y la familia.

Nuestras quejas hacia los poderosos podrían ser también dirigidas hacia los países ricos que deberían ayudar a los pobres pero no funcionará. Solo un tratamiento a fondo ayudará porque la naturaleza del hombre es totalmente egoísta y no puede soportar el hecho que él no tenga más que los demás.   

Solo si atraemos la fuerza del bien a nuestra vida se equilibrará el mal que hay en nosotros y así, las dos fuerzas se equilibran mutuamente. No conocemos tal tratamiento. Esto empezó con Abraham y continuó hasta la destrucción del Templo. El mundo necesita una cura para el mal, por eso la agresión se vuelca hacia Israel, porque solo nosotros tenemos el método para equilibrar el mal.  Un Israel equilibrado es una sociedad en la cual una persona cuida del otro más que a sí mismo. Esta es la ley del equilibrio.