Antes de empezar a hablar sobre el cuerpo y el alma, hay que entender
la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y a nuestra realidad.
Todo lo que sentimos de la misma manera en que funciona un aparato de
televisión. Hay fuerzas eléctricas que operan dentro de él, y los
vectores aparecen en la pantalla y crean la imagen que percibimos.
Lo mismo sucede en el interior de
nuestra cabeza. Como dijo Baal HaSulam, hay una pantalla dentro de
nuestra cabeza en la que sus vectores de fuerzas en movimiento
representan diferentes imágenes para nosotros. Sin embargo, estos
vectores son nuestras propias fuerzas internas que representan la imagen
de este mundo en el fondo de la luz blanca.
Este principio de la percepción de la realidad
también es una característica del mundo espiritual. Después de todo, si
tenemos en cuenta las relaciones de vectores altruistas en lugar de
vectores egoístas, vamos a recibir una imagen del mundo espiritual, lo
que significa que; todo lo que percibo en mis deseos
egoístas representa mi imagen de nuestro mundo para mí y todo lo que
comienzo a percibir con mis deseos altruistas, si los adquiero, se llama
la imagen del mundo superior, espiritual y nada más que eso. Esta es
toda la diferencia.
Existen cuerpos corpóreos en nuestro
mundo, los cuales los sentimos como propios, como fuerzas independientes
ya que también son vectores, fuerzas que nos dan una sensación en
nuestros sentidos, sobre algo cálido y vivo. Nosotros llamamos al alma
una fuerza virtual que revive el cuerpo corpóreo y ambas son meramente
fuerzas que representan para nosotros cuadros e imágenes de este mundo.
En cuanto al mundo espiritual, si
representamos todo por las fuerzas altruistas y no por las egoístas,
nuestro cuerpo espiritual será un deseo de otorgar que es opuesto a mi
actual deseo de recibir y la fuerza de reactivación que ahora llena (es
decir el alma) será una fuerza de amor y otorgamiento, no una fuerza de
recibir para mí mismo, de la forma en que está ahora. Pero una persona
que no ha adquirido esta fuerza y se encuentra en la fase intermedia
ahora no puede ver eso.
La sabiduría de la Cabalá no demuestra
nada. Este método le enseña a la persona a ver que la realidad es más
completa y perfecta, que la forma en que uno se siente hoy es sólo una
pequeña parte del todo. La persona que implementa el método de la Cabalá
desarrolla sus sentidos hasta que pueda representar la imagen del mundo
espiritual en el fondo de la Luz Superior (el atributo de otorgamiento
general), a través de la ayuda de la fuerza de otorgamiento. Entonces,
puede existir tanto en nuestro mundo y en el mundo superior al mismo
tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.