En la sabiduría de la Cabalá estudiamos que en todo lo que nos acontece y por lo que atravesamos, nosotros no actuamos y no podemos cambiar nada excepto nuestra actitud. Nuestra referencia hacia lo que sentimos como resultado de todo lo que nos pasa (que por supuesto proviene del Creador), se denomina nuestra "intención". Es decir, la "intención" es mi actitud con respecto a mi sensación y hacia quien me lo produce, porque "no hay nadie más que Él". Por lo tanto todo nuestro trabajo es determinar la actitud correcta con respecto a lo que nosotros recibimos.

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