
Rav: Tú culpas al tiempo por todo, pero el tiempo no es el problema. Lo que importa es la falta de atención y de sensibilidad en tu corazón. Un momento puede durar una hora. Poco a poco comenzarás a sentir que la calidad del tiempo depende completamente de tu actitud y percepción. El tiempo se extiende tanto que una multitud de estados pueden caber en un segundo. Entra en este momento como si este fuera gelatina y comienza a escudriñarlo como si lo tocaras.
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