Jánuca es una fiesta de Luz. Celebramos un estado en el que la Luz entra a nuestras vidas, las ilumina, abriga y nos une. Todo lo que se nos pide es que seamos buenos los unos a los otros, sin pelear ni discutir.

Pregunta: Esto me recuerda a las instrucciones de mi madre cuando era niño.

Dr: Laitman ¡¿Qué se puede hacer si hasta ahora, no se hace caso de estas palabras?! Este es el descubrimiento de nuestra inclinación egoísta y malvada. Durante la fiesta de Jánuca, celebramos la llegada de la Luz que rige nuestro ego y lo posibilita a escuchar la instrucción de que debemos estar conectados y unidos, y que solo esta es la forma de salir de la oscuridad.

La oscuridad es nuestro estado de separación, conflictos, discusiones, competencia y el deseo por dominar y utilizar a los demás. Y lo que nosotros queremos es ser buenos amigos, que se regocijan en el éxito del otro; que compartimos todo: donde el gozo común es que seamos como un sólo cuerpo. Si damos aunque sea el más mínimo paso en esta dirección, veremos como una pequeña luz, la más pequeña jarra de aceite, iluminará lo suficiente para dar fuerza y calor a nuestras vidas.  

Pregunta: ¿Cómo es posible explicar el milagro a aquellas personas que no creen en milagros que, una sola jarra de aceite duró para encender por ocho días?

Dr. Laitman Un milagro es una fuerza, una respuesta a una ley de la naturaleza, que al mismo tiempo desconocemos. Así es que percibimos esto como un milagro. Pero, de hecho, existe en la naturaleza y no hay milagros.

Para nosotros parece un milagro, el cual nos acerca a la Luz natural que se revela desde arriba; es la fuerza de la mente, la fuerza de la Luz y la vida que nosotros alcanzamos para nosotros mismos gracias a nuestra unión. De esta forma eliminamos todos los enemigos internos que no nos dejan unificarnos. Esta es la guerra de los Macabeos en pro de nuestra unión. Si logramos expulsar a los Helénicos (Griegos), nuestros deseos egoístas individuales en la interrelación con los demás, y nos conectamos, entonces descubriremos la Luz en nuestras vidas. La fiesta de Jánuca está dedicada a ésto.