Ocurrió que, poco tiempo después de haber comenzado a estudiar con mi
maestro, murió la madre de tres de sus estudiantes. Cuando fui a
expresar mis condolencias me sorprendí mucho al ver que ellos se
comportaban igual que antes, y hablaban calmadamente entre sí.
Conforme pasó el tiempo comprendí que precisamente esta es la manera de tratar con la muerte.
¿Por qué percibimos esta existencia tan pequeña, temporal e insignificante como algo tan especial? ¿Qué hay con esto?
Después
de todo, esta vida se resume en continuos intentos de ubicarnos cada vez
en una situación más cómoda y así sufrir menos. ¡Esto es la vida! ¿Por
qué debería afligirme si las personas dejan esto?
Hay un
temor particular, al igual que en los animales, de perder incluso esta
pequeña partícula de vida, aunque según la sabiduría de la Cabalá a esto
ni siquiera se le llama vida; es una especie de ilusión interna.
Originalmente
fuimos creados para que, comenzando desde este estado, continuemos con
la búsqueda del verdadero significado de nuestra existencia. Si una
persona no utiliza las oportunidades que se le ha dado en este mundo,
para salir hacia un estado más elevado y continuar su vida desde ese
punto, entonces no hay nada que se pueda hacer. Naturalmente, esto
continuará hasta que cada uno de nosotros logre la sensación del mundo superior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.