Es absolutamente natural que la gente no quiera que revelemos la sabiduría de la Cábala porque elimina cualquier otra necesidad. El mundo no necesitará más
ciencia ni cultura ni poesía ni literatura ni ballet ni música, nada.
Alcanzar al Creador
da a la persona la sensación de una armonía superior que lo dejará
completamente satisfecho. Todos los rincones secretos del alma serán
llenados con la Luz Superior, con el gozo más completo y natural.
Específicamente debido a esto, aquellos
que se han involucrado en alguna áreas de la ciencia y el arte,
inmediatamente se oponen a la sabiduría de la Cábala. Les representa la
pérdida de su sustento. ¿Qué les queda?
Lo mismo sucede con los religiosos, nada
les quedará, porque la sabiduría de la Cábala es un método que está
directamente relacionado a la gran regla general, así está determinado
en nuestras fuentes y en la Torah, “Y amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico
19:18). La cuestión es si los religiosos están llevando a cabo esta
regla general de forma correcta y si permanecen en el amor por los
demás.
Todas las religiones se odian y se han
asesinado entre sí. Por miles de años han matando gente en nombre de
Dios. Obviamente esta no es la actitud correcta hacia la gente; hay solo
una Mitzvá (precepto) divina: “Y amarás a tu prójimo”. Esto es
lo que la fuerza superior, el Creador, nos pide a cada uno y debemos
obedecer.
Pero, debido a que las religiones son la
descendencia del ego, están unidas en todo lo posible, excepto en
buenas relaciones entre unos y otros. Por el contrario, incitan a la
gente unos contra otros. Hoy es un problema para el hombre común
entender esto, pero en el momento en que comienza a percibir la realidad
superior, entiende cuán profundamente está inmerso en el odio y cuánto
lo ha considerado como algo normal.
Las religiones surgieron como resultado
de la caída de los judíos del nivel de “Ama a tu prójimo” hacia el odio
mutuo y desde hace 2,000 años, después de la destrucción del Beit HaMikdash
(Templo) apareció el judaísmo moderno, siguió el cristianismo y
después, entre los siglos VI-VII, el Islam. Desde entonces han existido:
cada una dentro de su círculo separado, en conflicto y en oposición
mutua.
Ha llegado el momento para judíos,
cristianos y musulmanes de elevarse por encima de todas las religiones y
unirse como la única religión en el mundo, la cual existe bajo la Mitzvá de “Ama a tu prójimo como a tí mismo”, como Baal HaSulam escribe.
Pregunta: Los representantes de las religiones, ¿Tienen, libertad de elección en esto?
Dr: Laitman:
No, esto está determinado por el programa de desarrollo. Hasta que no
sea revelada completamente la sabiduría de la Cabalá, todas las
religiones estarán en contra. Hasta después de su revelación final, no
tendrán elección, excepto aceptar la sabiduría de la Cabalá y estar
incluídos en ella.
Pregunta: ¿Cómo se relacionan las religiones con la meta de la creación?
Dr: Laitman
Las religiones tienen que descubrir la meta de la creación, de tal
forma que la persona pueda entender la sabiduría de la Cábala a partir
de su punto de vista opuesto. Las religiones abren a la persona y la
llevan a un estado en el cual comienza a sentir, a ver y a entender que
no es por casualidad que está en este mundo.
Es difícil imaginar que a partir de un
punto tan bajo la gente se esté desarrollando y que llevar a la
humanidad al nivel de percepción de la naturaleza superior requiere
muchas herramientas como religiones, creencias, filosofía, música,
cultura y ciencia. Lo más importante es que la humanidad llegará a un
estado que lo hará sentir lo que la sabiduría de la Cábala le da.
Pregunta: ¿Quiere decir que usted no está contra el arte, la literatura y similares?
Dr: Laitman
No, de ninguna manera; todo esto abre a la gente, incluyendo las
religiones. Fueron dadas intencionalmente para desarrollar a la
humanidad y prepararla para la consciencia de lo espiritual.
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