Es lo mismo con el amor
de amigos. Este es un gran esfuerzo en el que uno debe juzgar a los
amigos en una escala de mérito y no todos están listos para ello. Algunas veces, es incluso peor. En
ocasiones, la persona ve que su amigo le falta al respeto. Aún peor,
ella escucha un rumor malicioso, es decir escuchó de un amigo que ese
amigo, que se llama así y así, dijo acerca de ella cosas que no está
bien que los amigos digan unos de otros. Ahora tiene que someterse a sí
misma y juzgarlo en una escala de mérito. Este, es en realidad un gran
esfuerzo. Sin embargo, si esa persona la difama, ¿De dónde reunirá su
amigo las fuerzas para amarlo? La persona sabe que ciertamente lo odia, o
no lo estaría difamando, ¿entonces qué sentido tiene someterse y
juzgarlo a una escala de mérito?. La respuesta es que el amor de amigos que
se construye con base en el amor de otros, mediante el cual yo puedo
lograr el amor del Creador, es lo opuesto de lo que se considera
normalmente amor de amigos. En otras palabras, el amor por los demás no
significa que los amigos me amarán. En su lugar, yo debo amar a los
amigos. Por esta razón, no hay diferencia si el amigo la está difamando y
ciertamente debe odiarla. Más bien, la persona que desea adquirir el
amor de otros, esa persona necesita la corrección de amar al otro. Por lo tanto, cuando la persona hace el esfuerzo y lo juzga a una escala de mérito, es Segulá
(remedio, poder, virtud), por el cual la dura labor que hace la
persona, que es llamado “un despertar desde abajo”, a ella se le da la
fuerza de arriba para ser capaz de amar a los amigos sin excepción. Esta es una cuestión difícil. La actitud
de un individuo hacia la sociedad tiene diferentes aspectos. Primero,
yo debo ver al grupo en un estado perfecto al final de la corrección y
entender que “Aquel que descalifica a otro lo hace a través de sus
propias faltas”. Entonces, debo ver a los amigos como perfectos, si
noto algunas fallas, estas son una señal de mis atributos no corregidos.
Debo tratar de juzgar constantemente a los amigos en la escala de
mérito, esto me muestra cómo debo corregirme a mí mismo y pedir la
fuerza de corrección. Por otra parte, yo debo revisar qué
puedo añadir a la sociedad de manera que incremente su influencia sobre
mí, que eleve mi espíritu, me de fortaleza y me haga sentir seguro.
Para hacer eso, necesito una perspectiva crítica del grupo para poder
ver cómo puede mejorarse y dónde carece de plenitud. Yo aspiro
constantemente a elevarlo, entonces, debo verlo como imperfecto por
el momento, de manera que yo tenga algo en qué trabajar. Invierto
fuerzas en el grupo para que este se haga más fuerte y se eleve. Sin embargo, si ustedes no se relacionan con la actitud de un individuo hacia la sociedad,
sino con el estado de la sociedad en sí y su influencia en todos los
amigos, entonces la sociedad debe ser lo suficientemente fuerte como
para hacer que todos se sientan seguros y mantengan a cada miembro en
una cierta altura, debe guiarlo y mantener su espíritu elevado de manera
que no pueda caer. Es por esto que debemos ver el verdadero estado de
la sociedad ya que nosotros la construimos por nuestra cuenta y no
podemos conformarnos con la idea de que ya está en el mundo de Ein Sof (Infinito) en un estado perfectamente corregido.
Debemos ver cómo podemos elevar a la
sociedad de manera que esta nos eleve. Para hacer eso, yo debo salir de
mí mismo, ser incorporado en la sociedad y asegurarme de que el veneno
de la difamación no la envenene, sino que sólo la grandeza de la meta y
el amor por todos, sin excepción, resida en esta. Entonces, esta
sensación y este apoyo se transmitirán hacia cada uno de los amigos y
los obligará a amarse entre sí de la misma manera. Existen diferentes matices de acuerdo al
tipo de la sociedad y si es una sociedad de principiantes o de
estudiantes más avanzados, una sociedad de mujeres, de hombres, o una
sociedad mixta, en cada caso existen relaciones especiales, pero las dos
condiciones básicas son la actitud de la persona hacia una sociedad que
es perfecta y la actitud hacia una sociedad que debe ser elevada con el
fin de irradiar está perfección de regreso a nosotros. Como siempre,
para todo existen dos polos opuestos.
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