
En el estado material, no puedo darle placer a quien detesto, ya que estoy pendiente del placer. Cada uno que haga en su casa un ejercicio, llegar a casa muy hambriento y comer con intención de complacer a alguien que odia. Si se imaginan bien, no disfrutarán de la comida porque, ¿cómo puedo dar placer a quien detesto? Así es en el estado material – dependemos del placer.
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