Los amos del mundo

Por alguna razón, tenemos miedo de que si renunciamos a nuestro egoísmo, nuestro deseo dejará de desarrollarse. Pero, en realidad, es todo lo contrario, es ahora que no lo desarrollamos y más bien, lo utilizamos en su forma más baja. Esto destruye al hombre y el mundo. La élite global ha desarrollado este método a propósito para que la persona obedezca y esté de acuerdo con la infinita persecución. Todo está dispuesto para que la persona se sienta satisfecha y considere que esta es una “buena vida”; un tope del valor predeterminado de tontos de la sociedad y los convierte en esclavos. A la persona se le dice: “¡Qué buen chico eres! Trabaja más y obtendrás un bono. “Y con mucho gusto continúa el trabajo forzoso.
La persona no entiende cómo es manipulada por la sociedad, la educación, los medios de comunicación no es por casualidad que la élite no quiere cambiar estos mecanismos. Ellos quieren que siga siendo un tonto. En realidad todo el mundo trabaja para ellos. Cuando la gente se despierte, entenderá que ha sido engañada y que su vida es peor que la vida de una bestia. Las bestias obedecen a la naturaleza, aun de manera inconsciente pero directa. Pero tú estás siendo manipulado por ese uno por ciento de la humanidad y sonríes feliz mientras te estás volviendo una “brocheta”. Ni siquiera sospechas que estás llevando a cabo las órdenes que han sido insertadas en tu cabeza durante décadas a través de la pantalla de TV, periódicos y otros canales. Tú estás en una situación peor que un perro entrenado. Mira cómo te obligan a comprar y con qué entretenimiento te alimentan. Y tú obedeces sus órdenes fielmente desde la mañana hasta la noche. Tú no eres libre en absoluto. Hay un programa en tu cabeza que te esclaviza totalmente. Hasta que la elite no sienta que están al borde del colapso, será muy difícil que nosotros le aportemos algo al mundo. Ellos saben lo que están haciendo. Ellos tienen agarrados todos los hilos que sostienen la humanidad. Ellos te lanzan la democracia como un hueso, para que juegues con ella en tu “perrera”. Estos “amos del mundo” son tan orgullosos que no entienden que de esta manera están destruyéndose a sí mismos.