Si hablamos de la conexión mutua entre nosotros, no hay nada más eficiente que un pensamiento. Todo es revelado en este y sólo en este. Si fuéramos fuertes en esto, diseminaríamos sólo mediante pensamientos. Llegaremos a eso y entonces, no necesitaremos tantos materiales. Si fuéramos fuertes, si estuviéramos unidos, sin duda podríamos llenar toda la red con nuestra fuerza. Tenemos que crear un poderoso campo a nuestro alrededor, pero aún no lo podemos hacer. En el momento en que esto suceda, abandonaremos todo lo externo. Después de todo, incluso sin eso, todos comenzarán a “husmear”, tratando de averiguar de dónde viene este espíritu. Una página web sería suficiente y ellos vendrían a nosotros.Por el momento, nuestro espíritu es débil. Entonces, necesitamos muchos materiales.
Pregunta: ¿Qué es ese pensamiento?
Dr: Laitman Es la corrección, el estado corregido. Todos estamos conectados, el Creador está entre nosotros y estamos conectados a Él: lo llenamos y Él nos llena. Es unidad.
Pregunta: ¿Qué evita que mantengamos este pensamiento?
Dr: Laitman Ni siquiera podemos llegar al primer nivel. En este campo de fuerza, existen 125 niveles de intensidad, de unidad. Esto es un buen entorno. Comienza a atraer todos los puntos en el corazón hacia este, no importa bajo qué tipo de “basura” material estén sepultados. Su radiación penetra el grosor de los deseos a tal profundidad que la persona aún no siente, ahí, detrás de la armadura de hierro, se encuentra el punto oculto. Sin embargo, no hemos llegado todavía a la intensidad necesaria. Aún no estamos generando este campo de fuerza entre nosotros.
Pregunta: ¿Qué lo evita en cada uno? ¿Qué nos está deteniendo?
Dr: Laitman No percibo la importancia del entorno como un factor, como un lugar donde corrijo y descubro mi mundo espiritual, donde revelo la Luz que Reforma. No veo al grupo como nuestro sistema mutuo de conexión que se manifiesta como el sistema de los mundos. En pocas palabras, no conecto al grupo todo lo que realmente necesito en mi camino hacia la espiritualidad. Estoy preparado para estudiar, para hacer esfuerzos, pero aún ignoro el lugar en el que puedo realizar mis esfuerzos. Constantemente olvido que es el grupo y nada excepto eso. No puedo convencerme de que todas las razones y todos los resultados, todos los discernimientos espirituales, incluyendo al Creador y la meta, son revelados en el grupo. Simplemente no hay otro lugar. Nuestro trabajo es penetrar constantemente a través de la niebla, a través de los 125 niveles. Los estudiantes de Rabí Shimon también se odiaban entre sí, incluso en el último nivel antes del fin de la corrección. Mientras que, nosotros no nos hemos elevado aún a nuestro primer nivel. Todo nuestro camino es una búsqueda del entorno. Es el factor de nuestro desarrollo.
Pregunta: ¿Qué ejercicio nos recomienda para percibir este punto?
Dr: Laitman La convención de la Aravá y la convención que le siguió fueron el mejor ejercicio. Sin embargo, temo repetirlo porque una nueva experiencia puede “borrar” el sabor previo, único. Necesitamos prepararnos, decidir que tenemos que penetrar en el siguiente nivel y no regresar al estado previo. Si salimos al desierto, debe ser diferente de la última vez. Primero, todo debe ser nuevo. No debemos repetir el formato que ya usamos. Necesitamos un nuevo progreso que no nos recuerde de ninguna manera el formato pasado. Al fin y al cabo, si regresamos al pasado, eso es ya una Klipá (cáscara). Necesitamos la necesidad, el deseo, la resolución, el reto. Debe ser algo que quieras alcanzar desesperadamente, pero que por alguna razón no puedes. Debe ser un verdadero anhelo por la meta.
Pregunta: ¿Qué evita que mantengamos este pensamiento?
Dr: Laitman Ni siquiera podemos llegar al primer nivel. En este campo de fuerza, existen 125 niveles de intensidad, de unidad. Esto es un buen entorno. Comienza a atraer todos los puntos en el corazón hacia este, no importa bajo qué tipo de “basura” material estén sepultados. Su radiación penetra el grosor de los deseos a tal profundidad que la persona aún no siente, ahí, detrás de la armadura de hierro, se encuentra el punto oculto. Sin embargo, no hemos llegado todavía a la intensidad necesaria. Aún no estamos generando este campo de fuerza entre nosotros.
Pregunta: ¿Qué lo evita en cada uno? ¿Qué nos está deteniendo?
Dr: Laitman No percibo la importancia del entorno como un factor, como un lugar donde corrijo y descubro mi mundo espiritual, donde revelo la Luz que Reforma. No veo al grupo como nuestro sistema mutuo de conexión que se manifiesta como el sistema de los mundos. En pocas palabras, no conecto al grupo todo lo que realmente necesito en mi camino hacia la espiritualidad. Estoy preparado para estudiar, para hacer esfuerzos, pero aún ignoro el lugar en el que puedo realizar mis esfuerzos. Constantemente olvido que es el grupo y nada excepto eso. No puedo convencerme de que todas las razones y todos los resultados, todos los discernimientos espirituales, incluyendo al Creador y la meta, son revelados en el grupo. Simplemente no hay otro lugar. Nuestro trabajo es penetrar constantemente a través de la niebla, a través de los 125 niveles. Los estudiantes de Rabí Shimon también se odiaban entre sí, incluso en el último nivel antes del fin de la corrección. Mientras que, nosotros no nos hemos elevado aún a nuestro primer nivel. Todo nuestro camino es una búsqueda del entorno. Es el factor de nuestro desarrollo.
Pregunta: ¿Qué ejercicio nos recomienda para percibir este punto?
Dr: Laitman La convención de la Aravá y la convención que le siguió fueron el mejor ejercicio. Sin embargo, temo repetirlo porque una nueva experiencia puede “borrar” el sabor previo, único. Necesitamos prepararnos, decidir que tenemos que penetrar en el siguiente nivel y no regresar al estado previo. Si salimos al desierto, debe ser diferente de la última vez. Primero, todo debe ser nuevo. No debemos repetir el formato que ya usamos. Necesitamos un nuevo progreso que no nos recuerde de ninguna manera el formato pasado. Al fin y al cabo, si regresamos al pasado, eso es ya una Klipá (cáscara). Necesitamos la necesidad, el deseo, la resolución, el reto. Debe ser algo que quieras alcanzar desesperadamente, pero que por alguna razón no puedes. Debe ser un verdadero anhelo por la meta.
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