En las últimas décadas el mundo entró en un período de crisis igual a la que experimentó en la antigua Babilonia.

Específicamente entonces, los Judíos comenzaron a existir como un pueblo único y unido, después cayeron de ese nivel y fueron esparcidos por todo el mundo.

La sabiduría de la Cábala advierte sobre la recurrencia de la crisis general del mundo y, al mismo tiempo ofrece un manual de instrucciones y una guía que explica lo que los judíos deben hacer para alcanzar de nuevo la unión, para convertirse en un faro para las naciones y traer el bien al mundo.

Si ahora que estamos separados, comenzamos a conectarnos voluntariamente, esto establecerá el buen camino para que el mundo alcance su misión. Todos los líderes antisemitistas entendieron muy bien que nosotros determinamos el estado del mundo, ellos nos reprendieron y condenaron por no cumplir con nuestro papel. Así, si deseamos el bien para nosotros y para toda la humanidad y queremos poner fin al antisemitismo, necesitamos recordar que todo depende sólo de nosotros y no del mundo. El mundo es solo el resultado de nuestro estado interno.