La porción semanal de la Torá, ¨Beshalaj¨, nos habla sobre los espías que envió Moisés a la tierra de Canaán, la futura tierra de Israel.

Este es un truco de parte del Creador, quien constantemente nos pone distintas trampas. Por una parte, parece que Él me dice: ¨Envía los espías¨ pero, ¿cómo puedo enviar espías si estoy listo para seguir al Creador con mis ojos cerrados?

Por lo tanto, a pesar de esta inclinación y mi deseo interno de seguirle, debo invocar distintos deseos egoístas dentro de mí que son llamados ¨el pueblo¨ y, enviar a los espías más fuertes y hábiles delante de mí para que vean lo que el Creador prepara para nosotros en la tierra de Israel.

Resulta que atravesamos todo el camino desde el Primer Hombre, a través de Babel, Egipto, el desierto y alcanzamos los límites de la tierra prometida y de pronto Él dice: ¨Ve y descubre lo que ha sido reparado para ti¨.

¿Cómo puede ser eso? El Mar Rojo fue dividido delante de nosotros y no tuvimos miedo de cruzar el desierto y llegar al Monte Sinaí y aquí Él nos dice: ¨Mira de antemano lo que ha sido preparado para ti¨, a pesar de nuestro gran anhelo previo y nuestra relación cercana.

Este es el otro lado de la moneda. Es tiempo de luchar contra los grandes deseos egoístas en la tierra de Israel y si los golpeamos, adquiriremos un nuevo nivel espiritual.