Cuando nos unimos, nuestros deseos que son tan diferentes, opuestos y distantes unos de otros se funden en un solo deseo.

Resulta que, por una parte, estamos completamente distantes, por otra, nos unimos y por lo tanto comenzamos a revelar la única fuerza de la naturaleza.

Esto ocurre, precisamente, porque tenemos un egoísmo enorme, pero por encima de él estamos tratando de llegar a la unidad.

La sabiduría de la Cabalá es revelada únicamente a aquellas persona que poseen una sensibilidad especial, quienes simultáneamente pueden sentir su desconexión y su unidad. De esta manera, gradualmente será revelada a todos en el mundo.

Es gran alegría ver cómo nuestros grupos de cabalistas están surgiendo alrededor del mundo. Muchas personas están acudiendo a estudiar y quieren aprender el método de conexión. Año tras año, la humanidad se está volviendo más confundida, perdiendo su propósito, desesperada como un niño pequeño que se perdió, que fue por un mal camino y ahora no sabe a dónde ir.

Mientras tanto, estamos comprendiendo más y más claramente acerca del método que tenemos a nuestra disposición. Sólo necesitamos implementarlo en nosotros mismos y ofrecerlo a la humanidad, para que ellos también puedan unirse y sentirse a sí mismos en un nivel superior de existencia, porque todos nos convertiremos en uno solo.

Aún tenemos mucho que aprender de esto. No olvidemos que aprendemos esta sabiduría de la naturaleza, no sólo de libros. Necesitamos implementar la conexión entre nosotros como un contrapeso del egoísmo que nos separa. Somos como investigadores científicos, revelando este método empíricamente.

Un grupo de cabalistas es un laboratoria donde llevamos a cabo un experimento en nosotros mismos, año tras año, lección tras lección, registrando todos los detalles de los procesos a los que nos sometemos.

Sólo desde hace un año o dos nos hemos acercado a la fase de implementación directa. Antes de esto, sólo estudiamos el sistema: cómo está conectado de manera ideal, es decir, el sistema de los mundos superiores.

En esencia, el mundo superior y el mundo inferior se encuentran en el mismo lugar. Pero cuando nos encontramos divididos, nos referimos a nuestro mundo como el mundo material. Cuando nos unimos, sentimos una realidad diferente, una realidad armoniosa, conectada por la sola fuerza.

Toda la naturaleza se vuelve un sólo organismo, llamado la revelación de la fuerza superior -la única fuerza que se manifiesta dentro de nosotros, ya que no puede ser revelada de manera externa, fuera de la conexión entre nosotros. Esto significa la revelación del Creador a sus creaturas, de acuerdo con la condición de equivalencia de forma.